“El amor no hace mal al
prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.” Romanos 13:10
La clave para obedecer la ley de Dios es el amor. Cuando
amamos a los demás, automáticamente obedecemos la ley. Usted no cometerá
adulterio si ama a alguien. Es porque el amor no corrompe a otros ni roba su
pureza. Solamente la lujuria y el egoísmo hacen eso.
Si usted ama a alguien, su amor hace inservible el
mandamiento de no matar. No necesito que
se me recuerde que no mate a las personas si las amo. Cuando usted ama a
alguien, tampoco le robará. Por lo tanto, no necesita que se le diga que no
robe. Ni codiciará lo que es de otro cuando lo ama.
El amor no substituye la ley; cumple la ley. Mediante el
amor, usted puede cumplir el amor de Dios.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional "LA
VERDAD PARA HOY")


