“Éste será un gran hombre, y lo llamarán
Hijo del Altísimo.” Lucas 1:32a
Seguramente
habrá escuchado acerca del niño que nació pesando 19 libras y 1 onza en la ciudad de
Yakarta en Indonesia. Aun cuando su tamaño no superó ningún récord mundial, su
nacimiento fue un problema gordo:
* El doctor que realizó la cesárea dijo
que el tamaño del bebé dificultó la operación.
* Una de las personas que cuidan del bebé
dice que come tanto, que tienen que alimentarlo continuamente.
* Otra persona dijo que no llora como
cualquier otro bebé recién nacido, sino que su llanto es bien fuerte.
Luego de
escuchar los diferentes comentarios realizados tanto en la radio como en la
televisión acerca de este bebé, me puse a recordar las diferentes opiniones que
fueron pronunciadas cuando Jesús nació.
El ángel
Gabriel dijo que Jesús sería un "gran" hombre, mientras que María
sabía que su Hijo iba a cambiar el mundo.
La noche que
Jesús nació, los pastores fueron a ver al Salvador, y luego los reyes magos
buscaron al Rey de los judíos.
Pero cuando
Herodes escuchó sobre Jesús, sólo podía pensar que era una amenaza para su
trono.
Al ver a Jesús,
Simeón, inspirado por el Espíritu Santo, dijo que el Niño recién nacido era
"salvación que (Dios) ha preparado a la vista de todos los pueblos."
(Lucas 2:30-31)
Han pasado ya
dos mil años, y las cosas no han cambiado. La gente sigue teniendo opiniones
diferentes acerca de quién es Jesús, de lo que hizo y de cuál es su
importancia. Y así será hasta el fin.
Mi familia y yo
mantendremos la mirada en el pesebre de Belén, en la cruz del calvario y en la
tumba vacía. Así sabremos y compartiremos que Jesús es el Hijo crucificado de
Dios, el sustituto y salvador de la humanidad.
Sin importar
las opiniones de otros, eso es lo que Jesús era, y eso es lo que Jesús es para
todo aquél que tiene fe.
ORACIÓN. Señor Jesús, nunca alcanzaré a
comprender tu misericordia al venir a este mundo. Pero aun así, te doy gracias
por el perdón y la salvación que me has dado. Te pido que muchos más puedan
verte con ojos de fe. En tu nombre. Amén.
PARA EL CAMINO – (DEVOCIONAL “ALIMENTO DIARIO”)