sábado, 23 de diciembre de 2017

Despreciar la propia vida 23 diciembre



DESPRECIAR LA PROPIA VIDA


“Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.” Juan 10:10 (Leer: Juan 10:7-11)


En los programas de televisión, las canciones que suenan por todas partes y los anuncios comerciales con personas sonrientes por doquier… en todo momento se nos insta a ser felices, pero la sugerencia para conseguirlo (generalmente, comprar tal o cual producto) demuestra no ser válida. El problema está en presentar una felicidad totalmente artificial. Como cristianos, podemos poner de relieve una alternativa de vida que produce un gozo verdadero, con un fundamento válido. El hecho de sabernos librados de la condenación e integrados en el pueblo de Dios, todo ello por gracia, nos genera un sentimiento de gratitud y alegría genuino y casi diríamos que incontenible.

Contagiar ese sentir, más que obligar a alguien a estar contento, es lo que puede producir un cambio significativo en la manera como las personas se enfrentan a estas festividades. En todo caso, despreciar la vida propia hasta el punto del suicidio es un acto injustificable, sobre todo si uno se da cuenta de lo que Dios estuvo dispuesto a dar para salvar a los suyos: a su propio Hijo.


ORACIÓN: Señor, como cristiano agradecido a tus muchos dones, quiero contagiar mi alegría de vivir a los que no la conocen. Ayúdame, te pido, en el nombre de Jesús, amén.



MINISTERIO REFORMA - (DEVOCIONAL “CADA DÍA”)


--------------------------

El Rev. Juan Boonstra es quien nos guía este mes a apreciar la Biblia y lo que ella tiene que decir para todos. Él fue el director y la voz de La Hora de la Reforma por más de un cuarto de siglo.








TRADUCCIÓN