“Miro a un lado y me doy cuenta de que a nadie le
intereso; refugio no tengo, y a nadie le importo. Señor, yo clamo a ti, porque
tú eres mi única esperanza; ¡eres todo lo que tengo en esta vida!” Salmo
142:4-5
Vivimos como si
estuviéramos en exposición. De veras, cada día decenas (y en algunos casos
centenas) de personas nos miran pero, lamentablemente, la mayoría de quienes
nos miran en realidad no nos ven.
Esa realidad la
podemos ver muy claramente en lo que le sucedió a Jean Louviot, un estudiante
francés. Jean logró viajar a través de Europa con una fotografía falsa en su
pasaporte. Cuando le dijo al guardia de la frontera que la fotografía no era de
él, el guardia se excusó diciendo: "Es que los jóvenes de hoy usan el
cabello de formas tan raras...".
Lo que hace más
interesante a la historia, y razón por la cual el guardia debería haber
admitido su omisión, es que la foto que Jean tenía en su pasaporte era de su
perro.
Los cristianos nos alegramos porque tenemos un Dios
que nos ve como personas individuales y conoce lo que cada uno de nosotros
queremos y necesitamos. Dios nunca pasa a nuestro lado sin vernos, sino que
trata a cada uno de sus hijos en forma especial.
Pídale al Señor
que le aclare la visión, para que pueda realmente ver y hacer sentir especial a
las personas con quienes se encuentre en este día. Hágales saber que son
apreciadas y que pueden contar con usted en todo momento.
ORACIÓN: Querido Dios, te doy gracias porque sé
que me ves y me amas así como soy, y que sabes lo que quiero y necesito.
Aumenta mi sensibilidad para que pueda ver a los demás. Te lo pido en el nombre
de Jesús quien, aun habiéndome visto, me amó tanto que murió en la cruz para
salvarme. En su nombre. Amén.
De una devoción
escrita originalmente para "By the Way".
CRISTO PARA TODAS LAS N. - (DEV. “ALIMENTO DIARIO”)