LOS ANCIANOS EXIGEN ATENCIÓN
“Luego le
dijo al discípulo: Ahí tienes a tu madre. Desde entonces, ese discípulo la
recibió en su casa.” Juan 19:27 (Leer: Juan 19:25-27)
Recientemente
visité una institución de ancianos y tuve dos pensamientos. ¿Cómo es posible
que un hijo pueda dejar a sus padres en un lugar tan oscuro y solitario como
éste? Después pensé: voy a traer a mi hija acá para que ella también lo vea y
no me deje en este lugar en el futuro. Es por causa de pensamientos hipócritas
como esos que los ancianos son marginados y sufren discriminación. Hace falta
cuidar a los ancianos en lugares públicos, en los bancos y hasta en las
iglesias. Pocas personas tienen paciencia con ellos y, así, van siendo
descartados, colocados al margen de la sociedad. No podemos dejar que nuestros
viejitos lleguen a convertirse en motivo para chistes.
Una vez más el
ejemplo viene de Jesús. Cansado, herido y casi muerto, hizo un gesto de cariño para con su madre y pidió a un discípulo que
cuidase de ella. La edad de María estaría cerca de los 50 años pero jamás
se quedaría sola. El cuidado que Cristo mostró refleja el amor por la persona a
través de la cual ha venido al mundo. Debemos tener mucha consideración por
nuestros padres que, ciertamente, enfrentaron muchas dificultades para que
seamos lo que somos hoy día. No te avergüences jamás de tu pasado y de las personas
que ayudaron a formar tu carácter y la historia de tu vida.
Poderoso Dios. Ayúdanos a no olvidarnos de que en
el futuro también seremos viejos. Que les mostremos cariño, especialmente a
nuestros padres. Amén.
MINISTERIO REFORMA - (DEVOCIONAL “CADA DÍA”)
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El Rev. Juan Boonstra es quien nos guía este
mes a apreciar la Biblia y lo que ella tiene que decir para todos. Él fue el
director y la voz de La Hora de la Reforma por más de un
cuarto de siglo.
