“Pues si
vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más
vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” Lucas
11:13 (Leer: Lucas 11:5-13)
En octubre de 1915, durante la Primera Guerra Mundial,
Oswald Chambers llegó a un centro de capacitación militar cerca de El Cairo, en
Egipto, para servir como capellán de la Asociación Cristiana de Jóvenes entre
los soldados británicos. Una noche, 400 hombres llenaron la tienda para escuchar
su sermón titulado: «¿Para qué sirve la oración?». Más tarde, cuando habló
individualmente con hombres que intentaban encontrar a Dios en medio de la
guerra, Oswald citó muchas veces Lucas 11:13: «Pues si vosotros, siendo malos,
sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial
dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?».
El regalo de Dios es perdón, esperanza y su presencia en
nuestra vida a través del Espíritu Santo que entra a morar en nosotros al
aceptar a Jesús como Salvador. «Porque todo aquel que pide, recibe; y el que
busca, halla; y al que llama, se le abrirá» (v. 10).
Días más tarde, Chambers falleció inesperadamente de una
ruptura de apéndice. Para honrarlo, un soldado compró una escultura de mármol
de la Biblia con el mensaje de Lucas 11:13 y lo colocó junto a su tumba:
«¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo
pidan?».
Este regalo maravilloso de Dios está a nuestro alcance
hoy.
Padre, gracias por el regalo del Espíritu que vive en
nosotros y nos guía a tu verdad.
El regalo de Dios del Espíritu Santo está a nuestro
alcance hoy.
(La Biblia en
un año: Ezequiel 1–2 — Hebreos 11:1-19)
DAVID C.
MCCASLAND - (DEVOCIONAL “NUESTRO PAN DIARIO")