“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución;
antes bien sed llenos del Espíritu.”
Efesios 5:18 (Lea: Efesios
5:15-20)
Resulta interesante que
Pablo contraste estas dos cosas, comparán-dolas la una con la otra. “No os
embriaguéis con vino”, dice. Esto reconoce que en la vida hay cosas que pueden
impulsarle a usted a beber. Hay presiones en la vida, exigencias que le imponen
que son tan severas que siente usted la necesidad de algún estímulo, de algo que
le sustente un poco, que le haga sentir un poco de confianza y añada ayuda y
fortaleza. “Pero no deje usted que eso sea vino ni ningún otro estimulante
artificial, porque”, dice, “el problema con eso es que produce fácilmente la
falta de control.” La palabra que aquí se traduce como libertinaje es la
palabra griega que significa “sin límite alguno, con un abandono temerario”. Se
refiere al escapismo y a la tendencia a tirar por la borda todas las
restricciones, viviendo sin control.
Pero en contraste con
esto, dice que es preciso satisfacer esa necesidad de algo para estimular y
fortalecerle a usted llenándose del Espíritu, porque esa es la provisión de
Dios para esta necesidad en la vida humana. No hay necesidad de que nos
sintamos avergonzados por sentir esta necesidad. No hemos sido creados para ser criaturas autosuficientes e
independientes. No se sienta usted inquieto por el hecho de necesitar algo
que le sirva de ayuda, que le fortalezca, que le haga sentirse capacitado para
enfrentarse con la vida; no se inquiete por eso. Usted necesita algo, pero
permita que sea algo apropiado. “Sed llenos del Espíritu.”
Aquí nos ofrece el gran
secreto del verdadero cristianismo: la posibilidad de ser lleno del Espíritu.
Cuando se hizo usted cristiano, cuando creyó en Jesucristo y le recibió como
Señor, el Espíritu Santo vino a vivir en usted. Así que tiene usted al
Espíritu, pero la paradoja interesante es que, a pesar de que todos los
cristianos tienen al Espíritu Santo, necesitamos ser constantemente llenos del
Espíritu Santo. El ser lleno, por lo tanto, significa el tomar de Él
momen-táneamente los recursos que necesita usted para enfrentarse con la
situación en la que se encuentra. No tiene nada que ver con una experiencia, un
sentimiento o una crisis; es beber tranquilamente una y otra vez de ese
suministro interior de fortaleza.
Esta es una verdad que da la impresión de que muchos
cristianos no la captan. Creen que el cristianismo significa ir a la iglesia,
obtener una bendición, para luego marcharse intentando vivir a la luz y el
calor de la bendición hasta que se acabe, de manera que tienen que volver para
ser llenos de nuevo, pero eso no es el cristianismo. Cuando Jesús dijo acerca
de la persona que bebía de Él: “de su interior brotarán ríos de agua viva”, Juan
dice: “Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyeran en él”
(Juan 7:39a). Esa es una fortaleza que procede del interior, y hay más que
suficiente para cada situación.
ORACIÓN. Padre, te pido que Tú me enseñes a sacar agua del pozo de agua viva interior, sabiendo que cada una de las exigencias que se me haga es una exigencia que se te hace a Ti y que Tú estás preparado para vivir Tu vida por medio de mí en cada situación y manifestar de este modo Tu gracia.
APLICACIÓN PARA LA VIDA. ¿Cómo reaccionamos ante las duras exigencias y las presiones de la vida? ¿Estamos aprendiendo a reconocer el Espíritu de Cristo en nuestro interior y a rebosar con Su Presencia?
RAY STEADMAN - (DEV. "EL PODER DE SU PRESENCIA")
ORACIÓN. Padre, te pido que Tú me enseñes a sacar agua del pozo de agua viva interior, sabiendo que cada una de las exigencias que se me haga es una exigencia que se te hace a Ti y que Tú estás preparado para vivir Tu vida por medio de mí en cada situación y manifestar de este modo Tu gracia.
APLICACIÓN PARA LA VIDA. ¿Cómo reaccionamos ante las duras exigencias y las presiones de la vida? ¿Estamos aprendiendo a reconocer el Espíritu de Cristo en nuestro interior y a rebosar con Su Presencia?
RAY STEADMAN - (DEV. "EL PODER DE SU PRESENCIA")