“Bienaventurados los que padecen persecución por
causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan
toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.” Mateo 5:10-11
Jesús mencionó
tres amplias categorías de sufrimiento que los cristianos pueden experimentar.
La primera es persecución: persecución (Mat 5:10) y persigan (v 11) ambas
vienen de la misma raíz griega que significa perseguir o ahuyentar. Con el
tiempo llegó a significar acosar o tratar de una mala manera. El versículo 10
literalmente dice: Dichosos los perseguidos por causa de la justicia. Eres
bienaventurado cuando la gente te acusa por una postura cristiana y tú
voluntariamente lo aceptas por tu Señor.
La segunda
forma de sufrimiento son los insultos o vituperios (v 11), traducido de una
palabra griega que significa reprochar, reprobar o insultar. Habla de abuso
verbal, es atacar a alguien con palabras viciosas y burlonas. Se usa en Mat 27:44
en la mofa que Cristo soportó en Su
crucifixión, le sucedió a Él y le sucederá a Sus seguidores también.
La última
categoría que Jesús mencionó es la
calumnia, gente que miente acerca de ti. Quizá esta sea la forma de sufrimiento
más difícil de soportar porque nuestra efectividad para el Señor se relaciona
directamente con nuestra pureza personal e integridad. El que alguien quiera
destruir la reputación en la que has trabajado para establecer toda tu vida de
hecho es una prueba difícil.
Si estás atravesando
un tiempo de sufrimiento por la justicia, anímate, el Señor pasó por eso
también y entiende lo difícil que puede ser. Él conoce tu corazón y te
ministrará Su sobreabundante gracia. Regocíjate de que eres digno de
sufrimiento por Él y que el reino de los cielos es tuyo.
JOHN MACARTHUR - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)