“Yo, pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es
digno de la vocación con que fuisteis llamados” Efesios 4:1 (Lea: Efesios 4:1-3)
Todo este pasaje es un
resumen condensado del motivo por el que existe la iglesia y una declaración
acerca de lo que debería de ser su función. ¿Qué es lo que dice Pablo que
debería hacer la iglesia ante las desesperadas exigencias de las demandas
humanas? Su respuesta es: “Llevad una vida digna del llamamiento que habéis
recibido”. ¿Qué es lo que quiere decir? Lo que quiere decir es: “¡Obedeced
vuestras órdenes!” Seguid la dirección de la Cabeza de la iglesia; seguid la
estrategia divina, no lo que es evidentemente el consejo superficial de las
gentes. No se espera que la iglesia invente su propia estrategia o que se
proponga la misma meta. La iglesia no es una organización independiente que
existe gracias a su propia fortaleza. No podremos entender nunca este cuerpo
que existe en la sociedad humana a menos que lo consideremos como algo más que
una organización. Piense usted en las imágenes de que se vale el apóstol
respecto a la iglesia en esta epístola: la iglesia es un ejército bajo el mando
del Rey. Un ejército que no obedece a su comandante no sirve para nada como una
organización para luchar.
La iglesia es un cuerpo
bajo el control de la Cabeza, y ¡qué tragedia es cuando el cuerpo humano se
niega a responder a la dirección de la cabeza! La iglesia es un templo para la habitación y uso exclusivo de una
Persona que vive en su interior, que tiene el derecho a hacer con esa
habitación lo que desee. De manera que esta es la palabra del apóstol
dirigida a nosotros: “Llevad una vida digna del llamamiento que habéis
recibido”. Seguid la meta que ha determinado para vosotros vuestro Capitán.
Esta es una era
revolucionaria. Los vientos huracanados de cambio soplan por todas partes en
nuestro mundo. La raza humana está agitada y con una rebelión desenfrenada.
¿Qué es lo que deben de hacer los cristianos en esta hora? ¿Debemos renunciar
al mensaje más revolucionario que el mundo jamás ha escuchado, que puede llegar
a él desde otra procedencia, quedándonos satisfechos con hacer lo que puede
hacer cualquier otra persona del mundo?
¿Nos convertiremos en
tan sólo otro grupo de acción política o sucumbiremos a la falacia de que el
cambio, cualquier clase de cambio, representa progreso? ¡No lo permita Dios!
Lo que el apóstol desea es que prestemos atención a nuestro
llamamiento, que renovemos nuestro compromiso al Señor, que es el responsable
de todas las cosas, a fin de ser individualmente responsables de transmitir
estas buenas nuevas radicales, revolucionarias, que transforman la vida a toda
la sociedad, que invadamos la vida comercial e industrial, la educación y la
enseñanza, las artes y la vida familiar, la moral y el gobierno con este
tremendo mensaje, que no tiene igual.
ORACIÓN. Padre, ayúdame a darme cuenta de que el único impacto que puedo tener en este mundo es siendo fiel a Ti y al mensaje que me ha sido transmitido. Es mi deseo que Tu iglesia esté formada por personas que, sobre todo, obedezcan Tus órdenes.
APLICACIÓN PARA LA VIDA. ¿Cómo permitimos cada uno de nosotros que el Señor continúe realizando en nuestro interior Su ministerio en la tierra? ¿De qué manera encaja esto con el propósito y la función de la iglesia del cual Cristo es la Cabeza?
RAY STEADMAN - (DEV. "EL PODER DE SU PRESENCIA")
ORACIÓN. Padre, ayúdame a darme cuenta de que el único impacto que puedo tener en este mundo es siendo fiel a Ti y al mensaje que me ha sido transmitido. Es mi deseo que Tu iglesia esté formada por personas que, sobre todo, obedezcan Tus órdenes.
APLICACIÓN PARA LA VIDA. ¿Cómo permitimos cada uno de nosotros que el Señor continúe realizando en nuestro interior Su ministerio en la tierra? ¿De qué manera encaja esto con el propósito y la función de la iglesia del cual Cristo es la Cabeza?
RAY STEADMAN - (DEV. "EL PODER DE SU PRESENCIA")


