jueves, 9 de marzo de 2017

Otros pasos hacia la victoria 9 marzo





“No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal; porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos.”  Proverbios 3:7-8


Llegamos ahora al próximo paso en la liberación del hastío:


4. El remedio de esta actitud de auto-referencia es la rendición de sí  mismo. Hasta ahora has estado en tus propias manos. Ahora entrega deliberadamente tu ser hastiado a Cristo.


5. Ahora que estás completamente entregado a Dios, un nuevo propósito recorre todo tu ser. Porque ya no andas a la deriva; te diriges hacia una meta. Estás trabajando sobre un plano. Su plano. El lugar común ya no es lugar común; también en él se percibe la hebra de oro de Su propósito. Estás viviendo una vida planeada y dirigida por Dios.


6. Ya no tratas con lo pequeño e insignificante, porque puedes poner espíritu en todo cuanto haces. Ves que no es tanto lo que haces sino cómo lo haces lo que realmente cuenta. Cada cosa pequeña que haces, se engrandecerá. Cuando dices: “Buen día”, la sonrisa de la mañana estará en tus palabras. Cuando inicias tu trabajo, pondrías armonía en la monotonía y afinarás tu labor con la música de las esferas.” Vivirás simultáneamente en el tiempo y la eternidad, y la eternidad concederá significado al tiempo. Cada zarza común arderá con el fuego de Dios.


7. Harás cuanto hagas “por el amor de Dios.” Has estado diciendo todo por amor de ti mismo. Ahora lo harás por el amor de Dios. Está dicho: “En aquel día aún sobre los cencerros de los caballos estará escrito: ‘SANTIDAD A JEHOVA’;… y en verdad, toda olla en Jerusalem y en Judá será sagrada al Señor de las huestes.” (Zacarías 14:20-21). Las ollas y cazuelas de todos los días vienen a ser vasos del templo cuando son utilizadas “por el amor de Dios”. Vi en una capilla de Londres, Ontario, un banco de carpintero que había sido delibe-radamente transformado en mesa de comunión. Está perfectamente en su lugar, porque cada acción del carpintero que trabaja “por amor de Dios” es un reflejo del Carpintero. Los Cuáqueros dicen que cada vez que partimos el pan debemos participar del Cuerpo.


ORACIÓN. Oh Cristo, veo que debo hacer de las horas de tedio horas de fiesta, porque tú estás conmigo “siempre y en todo lugar”. Ya no soy un mero terrón porque un soplo de divinidad alienta en mi barro; un propósito divino toma todas las células de mi ser y las transforma en “un organismo del Espíritu”. Todo me inspira, me penetra, me intriga. Te doy las gracias. Amén.


AFIRMACIÓN PARA EL DÍA. "Porque la propia fuente de la vida está en tu presencia y en tu sonrisa tenemos la luz de la vida" (Salmos 36:9).




E. STANLEY JONES - (DEVOCIONAL DIARIO “EL CAMINO”)










TRADUCCIÓN