sábado, 7 de enero de 2017

Lidiar con el diablo (2) 7 enero





“Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo...” 1ª Pedro 5:8


Cuando Jesús se enfrentó al diablo en el desierto, este último no consiguió asestarle ni un solo golpe. Jesús le dijo tres veces: “Escrito está” (Mateo 4:4, 7, 10). Y con esos tres embistes derribó a Satanás y este no se pudo poner de pie. Examinemos cada una de las tres tentaciones:


1) “Si eres el Hijo de Dios”. Satanás te hará dudar de tu salvación, de tu Salvador y de tu derecho a estar delante de Dios (ver 2ª Corintios 5:21). Te recordará todos tus defectos y fallos. Te dirá que la vida del cristiano es muy dura y te pedirá que abandones. Pura mentira; no lo creas. Es cierto que el Espíritu Santo te señalará las deficiencias de tu carácter para que puedas corregirlas, pero no es tu bondad la que te salva. “Por gracia habéis sido salvados mediante la fe; esto no procede de vosotros, sino que es el regalo de Dios” (Efesios 2:8 CST).

2) “Transforma estas piedras en panes”. Cuarenta días de ayuno le habían dejado a Jesús con hambre. Teniendo el estómago vacío, Satanás sacó el tema del alimento. ¿En qué área está tu vacío? ¿Tienes hambre de atención, éxito o intimidad? Debes ser consciente de tus debilidades y llevarlas delante de Dios antes de que Satanás te las presente y te diga: ‘Satisface tus necesidades. Arregla los asuntos por ti mismo. Deja a Dios fuera de escena’. No lo hagas. Si pudieras vivir la vida cristiana sin Dios, no Lo necesitarías. Aquellos que derrotan las artimañas de Satanás son precisamente aquellos que dependen totalmente de Dios.




BOB Y DEBBIE GASS - (DEVOCIONAL "LA PALABRA PARA HOY")










TRADUCCIÓN