¡NOCHEBUENA!
“Si yo les sonreía … mi rostro sonriente los
reanimaba” (Job 29:24 NVI)
Si piensas que
no tienes nada por lo que sonreír, considera estas palabras de un hombre que
acababa de sufrir la muerte de todos sus hijos, la pérdida de su fortuna y que
estaba cubierto de llagas de la cabeza los pies. “Si yo les sonreía, no podían
creerlo; mi rostro sonriente los reanimaba. Yo les indicaba el camino a seguir;
habitaba entre ellos como un rey entre su tropa…” (Job 29:24-25 NVI) ¡Esa es la
fuerza de la sonrisa! Una Navidad unos grandes almacenes pusieron este letrero:
“El valor de una sonrisa: no cuesta nada pero aporta mucho. Enriquece a quienes
la reciben sin empobrecer a quienes la dan. Ocurre en un instante pero su
recuerdo puede durar para siempre. Nadie
es tan rico como para vivir sin ella y nadie es tan pobre que no se enriquezca
con sus beneficios.
Crea dicha en
el hogar, fomenta buena voluntad en los negocios y es la marca de los amigos.
Es descanso para los que están agotados, claridad a los desanimados, luz para
los tristes y el mejor antídoto natural para los problemas. Sin embargo no se
puede comprar, mi mendigar, ni pedir prestada, ni robar, porque no te pertenece
hasta que no la entregas. Y si en las últimas horas de compras navideñas
algunos de nuestros empleados están demasiado cansados para sonreír, te pedimos
que tú les sonrías. Porque nadie necesita una sonrisa más que aquellos a
quienes no les queda ninguna”. Desata una reacción en cadena esta Navidad.
Muévete por ahí con una sonrisa en los labios y ya verás lo que pasa.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")