Año 1 - Semana: 52 - Día: 7
(ÚLTIMO DEVOCIONAL DEL AÑO)
LEE Salmos 28:1-9 – Pedir ayuda a nuestro Dios
permitirá encontrarnos a salvo de cualquier ataque.
MEDITA. El Salmista nos enseña que una actitud de permanente
confianza en Dios es buscar su ayuda. Esta actitud debe conducirnos a una vida
sometida a la protección divina, de constante diálogo con el Creador a través
de la oración.
Debemos tener
presente que los que hacen iniquidad estarán siempre a nuestro alrededor. Ellos
tendrán apariencia de piedad y hablarán de paz pero su corazón está lleno de
maldad. Muchos de ellos no están interesados en las obras de Dios, por lo
tanto, nunca buscarán magnificar su nombre ni tampoco harán algo por rendirle
adoración; ellos están cargados de total indiferencia.
Esas actitudes, dice
el salmista, deben ayudarnos a desarrollar un mayor grado de fe. Nuestras convicciones deben afirmarse mucho
más porque la indiferencia de los incrédulos nos motivará a una mayor entrega a
Dios. No para aislarnos de la gente, ni encerrarnos en nuestros templos,
sino para mostrar con amor y verdadera pasión, la misericordia y benevolencia
de Dios para todos los que aún no le conocen.
Ante el clamor de
ayuda, nuestro Dios permanentemente está respondiéndonos de tal manera que
nuestra confianza crece cada día y podemos disfrutar de sus bondades. Podremos
entonar cánticos de alabanza y decir que Jehová salva, bendice y nos conduce
con el mejor cuidado pastoral.
APLICA. ¿Cuáles son tus motivaciones cuando
vas en busca de la ayuda del Señor? ¿Tus convicciones se mantienen firmes aun
cuando los demás se niegan a buscar al Señor? ¿En qué forma te ha ayudado y
respondido a tus oraciones?
ORA. Señor, eres maravilloso; tu poder infunde aliento a mi vida.
Te alabo por todas tus bondades; siempre estás listo para socorrerme.
UNIÓN BÍBLICA INTERN. - (Dev. “ENCUENTRO CON DIOS”)