Año 1 - Semana: 51 - Día: 2
LEE Miqueas 7:1-20
–
El profeta se queja de las actitudes del pueblo y habla de la esperanza que
viene por el Mesías.
MEDITA. En el final del tercer discurso el profeta eleva la
voz de queja al ver la condición del corazón del pueblo de Israel (1), contra
los príncipes, los jueces, los ricos y poderosos (3). Nadie practica la
misericordia ni la honestidad, todos se corrompieron por dinero. (2) ¡Qué
difícil es vivir los principios del reino de Dios en medio de un pueblo con
estas características espirituales! Jesús cita la descripción de Miqueas de la
inmoralidad y desamor del pueblo (4-6) en Mateo 10:21 para describir nuestros
tiempos actuales.
¿Cómo concluye el
profeta? Se refugió en la oración seguro que Dios le oiría. (7) Se dirige a su
enemigo, por entonces el invasor asirio, para declarar que es justo el castigo
que soporta Israel por su pecado, pero que llegará el tiempo de la restauración
(10-13). Se levantará el Gran Rey en
Jerusalén (14) y hará maravillas como cuando los sacó de Egipto (15); las
naciones del mundo lo contemplarán y quedarán asombradas (16).
Los últimos tres
versículos de Miqueas son de los más importantes del Antiguo Testamento. Hemos
leído la más grande declaración teológica acerca de nuestro Padre y Dios:
"¿Qué Dios como tú?" y describe la inmensidad de la bondad y amor de
Dios. Anualmente judíos ortodoxos acuden a corrientes de agua para arrojar en
ellas pedacitos de papel, simbolizando sus pecados, mientras repiten estos tres
versículos. Aunque es un acto exterior, representa la fe del pueblo que espera
su liberación. ¡Qué glorioso será ver ese día en que Dios perdonará sus pecados
y nunca más los recordará!
APLICA. Identifica tus enemigos
espirituales. Mira en tu corazón. Otros se parecerán a los asirios de Miqueas.
Memoriza el v.7 y refúgiate en el poder de la oración. Allí serán derrotados.
Serán avergonzados mientras el Señor hace brillar su luz sobre ti.
ORA. Gracias, Señor porque tú eres mi refugio seguro. Gracias
porque mis pecados fueron perdonados. Me has hecho libre.
UNIÓN BÍBLICA INTERN. - (Dev. “ENCUENTRO CON DIOS”)