Año 1 - Semana: 52 - Día: 1
LEE Juan 1:6-13 – Juan el Bautista prepara la llegada de Jesús.
MEDITA. La misión de Juan el
Bautista (6-8). Se
cumple la profecía que el ángel Gabriel hizo sobre Juan antes de su nacimiento:
"...hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor... e irá
delante de él... para hacer volver los corazones... para preparar al Señor un
pueblo bien dispuesto" (Lc.1.13-17). Juan fue enviado por Dios para
anunciar la Luz del mundo. No olvidemos que es más importante el Dios de los
hombres que los hombres de Dios. Juan el Bautista lo comprendió cuando dijo: "Es
necesario que él crezca y que yo mengüe" (Jn. 3:30).
La misión de Jesús (9-13). Juan el bautista alumbró con su mensaje, pero la
verdadera luz para la humanidad es Jesús. Desde antes y en la creación del
mundo Jesús estaba, pero la gente no se dio cuenta. Finalmente, Jesús se
encarnó y vino a este mundo, nació entre su pueblo, pero ellos como pueblo no
le recibieron. Sin embargo muchos le recibieron y muchos actualmente creen en
su nombre. Por este acto de fe son engendrados espiritualmente y adoptados como
hijos de Dios.
Mi misión. Al igual que Juan el Bautista, cada hijo de Dios es llamado
a dar testimonio de Jesús. Cristo viene pronto, y es nuestra responsabilidad
guiar a cuantos podamos hasta la misma presencia de Jesús. En este mundo, las
tinieblas abundan, pero mayor es la luz que está en nosotros, de modo que
podamos brillar donde quiera que estemos y para quienes la necesitan.
APLICA. ¿Recuerdas cuándo, dónde y cómo
recibiste y creíste en Cristo como tu Salvador? ¿Sientes la confianza de un
hijo con su Padre cuando buscas a Dios en oración? ¿Permites que Cristo crezca
y que tú mengües? ¿Vives en su luz?
ORA. Señor, ayúdame a dejar que tu Hijo Jesucristo crezca en mí,
y que yo mengüe.
UNIÓN BÍBLICA INTERN. - (Dev. “ENCUENTRO CON DIOS”)