“Solícitos en
guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” Efesios 4:3 (Leer: Efesios 4:1-6)
Es sumamente raro ver tres depredadores abrazarse y jugar
juntos. Sin embargo, esto sucede todos los días en una reserva de animales en
Georgia. En 2001, después de meses de negligencia y abusos, un león, un tigre
de bengala y un oso negro fueron rescatados por el Refugio Animal Arca de Noé.
«Podríamos haberlos separado —dijo el director adjunto—, pero, como llegaron
siendo una especie de familia, decidimos mantenerlos juntos». Los tres se
habían consolado mutuamente mientras los maltrataban, y, a pesar de las
diferencias, vivían juntos en paz.
La unidad es algo hermoso. Pero la unidad de la que les
escribió Pablo a los creyentes de Éfeso era única. El apóstol los alentaba a
vivir a la altura de su posición como miembros del cuerpo único de Cristo
(Efesios 4:4-5). Por el poder del
Espíritu Santo, serían capaces de vivir en unidad, cultivando la humildad, la
mansedumbre y la paciencia. Estas actitudes también nos permiten
soportarnos «los unos a los otros en amor» por el fundamento que compartimos en
Cristo Jesús (4:2).
A pesar de nuestras diferencias, como miembros de la
familia de Dios, fuimos reconciliados con Él por medio de la muerte de nuestro
Salvador, y los unos con los otros por la obra constante del Espíritu en
nuestras vidas.
Señor, ayúdame a crecer en el amor mutuo.
Mantenemos la unidad al estar unidos al Espíritu.
(La Biblia en
un año: 2ª Juan:1-13)
MARVIN WILLIAMS
- (DEVOCIONAL “NUESTRO PAN
DIARIO")