“soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a
otros…” Colosenses 3:13
Para algunos la
Navidad no es tiempo de alegría, sino de depresión, debido, en algunos casos, a
que su familia se ha roto por el divorcio y tienen recuerdos dolorosos. En su
libro None of These Diseases (Ninguna de estas enfermedades), S. I. McMillen y
David Stern describen el daño que nos infligimos a nosotros mismos cuando no
nos gusta alguien o nos negamos a perdonar. “En el momento que empiezo a odiar
a alguien, me convierto en su esclavo. Esta persona controla mis pensamientos,
mis sentimientos, hasta mis sueños. Las hormonas del estrés se aceleran a
través del flujo sanguíneo y me agotan … la persona objeto de mi odio me
persigue allá donde voy”. Al reunirte con la familia para celebrar la Navidad,
quizás haya algún miembro que no te guste o alguien a quien no has perdonado.
Si ese fuera el caso, recuerda que Jesús vino al mundo para amar a los que no
eran dignos de ser amados y perdonar a los que no merecían ser perdonados. La palabra “gracia” significa “favor no
ganado ni merecido”.
Cristo limpiará
tu corazón de enojo y resentimiento si se lo permites. Si estás temiendo ver a
alguien de tu familia en esta Navidad haz esta oración: ‘Señor, confieso que no
me gusta ________ y odio pensar que voy a estar con él/ella. Ayúdame a perdonar
y a brindar gracia. Deja que el amor de Cristo fluya a través de mí en esta
Navidad. En el Nombre de Jesús. Amén’. A lo mejor dices ‘Fulano no merece ser
perdonado’. Es verdad, pero tampoco tú merecías el amor y el perdón de Dios.
Jesús ordenó: “…Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;
bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian … Como queréis
que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos” Lucas
6:27-28, 31). ¡Ese es el espíritu navideño!
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")