jueves, 29 de diciembre de 2016

Espera al Señor 29 diciembre





Año 1 - Semana: 52 - Día: 6



LEE Salmos 27:1-14 Los hijos de Dios no tienen ningún temor; viven confiando en su Salvador.


MEDITA. Si traemos a la memoria el Salmo 26, encontramos una persona de integridad, apartada del mal, viviendo en rectitud; esto nos ayuda a comprender mejor las expresiones del Salmo 27. El poeta se pregunta ¿de quién temeré? Evidentemente, como cualquiera de los mortales, estuvo sometido a presiones muy fuertes, como las provenientes de los malignos; sin embargo, exclama que no hay razón para sentirse disminuido ya que su fuerza y protección provienen de Aquel que es el generador de la vida.

Nos enseña que el clamor a Dios nunca debe cesar, que debemos estar en constante búsqueda de su rostro, anhelando vivir en su casa. Esto tiene un costo adicional como la renuncia de los anhelos personales, para dar lugar a los propósitos de Dios. Aunque todos los familiares nos abandonen, los enemigos acechen en contra nuestra y seamos acusados por testigos falsos, aprendamos a vivir tranquilos porque la bondad de Dios nos cubre y nos hace valerosos.

No debemos atemorizarnos ante las circunstancias adversas, pues muchas de ellas, apenas son pequeños obstáculos a los cuales hay que sobreponernos y no perder la visión de proseguir adelante. En muchas ocasiones, las circunstancias adversas parecen habernos dominado, pero debemos confiar como el salmista en Aquel que es poderoso para guardar nuestra vida.

En la intimidad de la comunión es hermoso sentir el consuelo permanente de Dios.


APLICA. ¿El temor ha absorbido tu fe o ésta te lleva de victoria en victoria? ¿Tu tiempo con Dios refleja tu anhelo de vivir cada día en su presencia? ¿Tu vida anima a los demás a vivir confiados en el Señor y en el poder de su fuerza?


ORA. Señor, no permitas que las adversidades me dominen y me aparten de ti; ayúdame a vivir cada día bajo la cobertura de tu gracia.



UNIÓN BÍBLICA INTERN. - (Dev. “ENCUENTRO CON DIOS”)









TRADUCCIÓN