Año 1 - Semana: 50 - Día: 2
LEE Ezequiel 7:1-27
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Ezequiel profetizó la inminencia de la ejecución del juicio de Dios en ese
tiempo.
MEDITA. Ezequiel anunció que la ejecución del juicio (el fin)
ya estaba a las puertas. Dios no perdonaría a su pueblo debido a sus
abominaciones y ocultaría su rostro de ellos. Hay una serie de manifestaciones
del castigo como hambre, pestilencia, gemidos, terror, cautividad, destrucción
etc.
A través de Ezequiel
el Señor le comunicó a su pueblo que de nada le servirían sus riquezas y que
"ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová"
(19). Nuevamente, se repite el propósito del juicio: "y sabrán que yo soy
Jehová". (27)
El juicio de Dios para la humanidad es algo inevitable y la
historia nos muestra que ha habido juicios en determinadas épocas. Pero la palabra de Dios nos
describe también un juicio final. Basado en este pasaje vale la pena
reflexionar sobre la realidad y la inminencia de un juicio definitivo al final
de la historia, y cómo estamos comunicando el consejo de Dios a la gente de
nuestro tiempo.
Tenemos la
responsabilidad de predicar sobre el juicio de Dios sin olvidar su infinita
misericordia manifestada a través de Jesucristo. Necesitamos compartir estas
dos verdades. Las personas necesitan comprender y valorar el sacrificio de
Cristo al pagar un alto precio para redimirnos de nuestros pecados. Por otro
lado necesitan entender las terribles consecuencias de endurecer el corazón
cuando Dios ofrece salvación en Cristo.
APLICA. ¿Estás anunciando la esperanza en
Cristo? ¿Anuncias únicamente la misericordia de Dios y tienes dificultades para
hablar de su juicio? ¿Qué necesitas mejorar para que el contenido de tu mensaje
sea el adecuado?
ORA. Padre, ayúdame a transmitir un mensaje claro sobre tu juicio
y tu gran amor.
UNIÓN BÍBLICA INTERN. - (Dev. “ENCUENTRO CON DIOS”)