miércoles, 30 de noviembre de 2016

Un cántico de gratitud 30 noviembre





Año 1 - Semana: 48 - Día: 5



LEE Salmos 30:1-12 Observemos qué estados de ánimo provoca una dolencia y alabemos la curación divina.


MEDITA. Los hijos de Dios no somos inmunes a las enfermedades. Cualquier dolencia nos hace recordar lo frágil que es nuestra existencia humana. La experiencia compartida por el salmista nos permite ver las más variadas reacciones, cuando enfrentamos una enfermedad mortal. La actitud con que encaremos un problema de salud será fundamental para nuestra recuperación. Un joven misionero, al ver a una hermana con su brazo enyesado, exclamó: “¡Qué bien; tienes el otro brazo bueno!” El salmista quería alabar a Dios por su recuperación, pero también por su enfermedad mortal (1-3). Y aunque hay personas que disfrutan cuando un hijo de Dios sufre y cuestionan su fe cristiana, podemos hacer nuestras estas palabras: "Señor, mi Dios, te pedí ayuda y me sanaste." (2)

El testimonio de quienes han sido sanados milagrosamente por el Señor, es una manera de animar a otros que pueden estar sufriendo, y de fortalecer la confianza en Dios de toda una comunidad de creyentes (4-5). Este salmo no sólo demuestra lo contrario; también nos dice que no debemos jactarnos con soberbia de nuestra condición de creyentes (6). Más bien debemos vivir en continua dependencia de Dios, con la seguridad de que por su misericordia recibimos la sanidad. (10)

Toda experiencia de sufrimiento físico produce un cambio en la vida. Los que han padecido una enfermedad mortal y han sido liberados, han convertido su lamento en gozo; han cambiado la ropa de luto por la de fiesta. Tampoco han podido guardar silencio. (11-12)


APLICA. En tiempo de enfermedad, ¿qué actitud adoptas en relación contigo, con los demás y con Dios? ¿Estás consciente que es propio de la vivencia humana pasar por dolencias? ¿Dependes de Dios cuando estás sano y cuando estás enfermo?


ORA. ¡Señor, mi Dios, siempre te daré gracias! ¡Tú eres mi sanador y el que levanta mi cabeza!



UNIÓN BÍBLICA INTERN. - (Dev. “ENCUENTRO CON DIOS”)









TRADUCCIÓN