“Mi boca
hablará sabiduría…” Salmos 49:3
La Biblia dice
que tenemos que expresarnos con gracia. Eso significa que el propósito de la
conversación debería ser siempre sacar lo mejor de otros, no denigrarlos ni
interrumpirlos. La buena comunicación hace buenos amigos, así que debes tener
muy claros tus límites personales, tus creencias, tus valores y tus deseos.
Quizás sea cierto que en el mundo hay más problemas olvidados que resueltos,
sin embargo las relaciones humanas saludables requieren cierta confrontación
saludable. Y existe el momento y la forma idóneos para hacer tal confrontación.
Cuando tienes que tratar con una situación difícil, ora y proclama esta
Escritura: “Mi boca hablará sabiduría, y el pensamiento de mi corazón
inteligencia” (Salmos 49:3).
Tus palabras son el vehículo a través del cual se
transmiten tus pensamientos; la lengua es el conductor. Por lo tanto,
si no quieres acabar en la carretera equivocada, o accidentado, ora: ‘Señor,
dame palabras de sabiduría. Ayúdame a decir lo correcto, de forma correcta, en
el momento correcto’. El Espíritu Santo es un buen instructor y Él te guiará,
te enseñará y trabajará contigo hasta que te perfecciones. Te ayudará a crecer
en gracia hasta que llegues a un punto de madurez en tus relaciones donde
puedas afirmar: “Mi consejo es sano; no tiene artimañas ni falsedad. Mis
palabras son obvias para todos los que tienen entendimiento, claras para los
que poseen conocimiento” (Proverbios 8:8-9). Cuando puedas decir eso, sabrás
que estás haciendo progresos.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")