“y conoceréis la verdad, y la verdad os hará
libres.” Juan 8:32
Con todo esto
de la gracia y la libertad, quizá sea bueno aclarar algo. Algunos quizá
pregunten ¿qué la libertad no tiene límites? ¿No deberían algunos restringir su
libertad y en ocasiones detenerse? Sí, sin lugar a dudas. La gracia puede ser y
a veces es “abusada”. Con ello quiero decir que ejercitan la libertad sin
sabiduría, no teniendo ninguna preocupación sobre si se ofende o hiere a un
nuevo creyente. Pero debo añadir que creo que esa restricción es un asunto
individual. No debe ser legislada, no debe ser forzada sobre otra persona. Los
límites son apropiados y necesarios, pero no encuentro en la Escritura en
ningún lugar donde se requiera que uno exija tal restricción a otro. El hacerlo
es legalismo. Mata la gracia. El mejor refreno es el auto-control que proviene
del impulso interno del Espíritu Santo a través de la persona y de la presencia
de Jesucristo en la vida de cada individuo.
He notado en
los últimos treinta años, que la mayoría de los creyentes necesitan ser
liberados no restringidos. Nuestro trabajo es liberar a la gente. El trabajo de
Dios es restringirlos. Dios está
haciendo Su trabajo mucho mejor de lo que nosotros estamos haciendo el nuestro.
Me gusta pensar
en ciertos versículos en la Escritura como los que nos ayudan a respirar. Con
esto quiero decir que animan a la verdadera libertad. ¡Son liberadores! Sugiero
que todo aquel que quiera ser libre, verdaderamente libre de las trampas de la
esclavitud y de las prisiones legalistas, lea estos versículos una y otra vez.
Le sugiero que los escriba en tarjetitas pequeñas y los pegue en el espejo de
su baño. Léalos en voz alta cada mañana. Le ayudarán a despertar la gracia
dentro de usted diariamente. Aquí hay algunos que cito a menudo:
* Gálatas 5:1 “Estad, pues, firmes en la
libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo
de esclavitud.”
* Rom 6:7 “Porque el que ha muerto, ha
sido justificado del pecado.”
* Rom 8:2 “Porque la ley del Espíritu de
vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.”
* Rom 8:31-32 “¿Qué, pues, diremos a
esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a
su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará
también con él todas las cosas?”
* Juan 8:36 “Así que, si el Hijo os
libertare, seréis verdaderamente libres.”
CHARLES SWINDOLL - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)