“Nuestras cartas sois vosotros, escritas
en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres” 2ª Corintios 3:2
Te quiero hacer
una pregunta: ¿Qué está diciendo tu vida a aquellos que te rodean? ¿Qué dice el
libro de tu vida a los que lo leen? ¿Qué tipo de maestro es tu vida?
Llegan muchos
testimonios a nuestras oficinas. Leemos las historias de aquellos que están
llenos de esperanza a pesar de haber perdido sus trabajos, de otros que tienen
paz a pesar de sus enfermedades físicas, y de algunos que tienen valor a pesar
de enfrentar sufrimientos sin fin. Y todos ellos tienen esto en común: Ellos
oran.
ORACIÓN: EL
COMÚN DENOMINADOR.
Uno de esos
testimonios es de una sierva, quien es una maestra devota a Dios que está atravesando
una devastadora prueba. Diariamente ella tiene la desesperante tarea de cuidar
a su hijo mentalmente incapacitado, y a su suegra entrada en años que sufre de
demencia. Esta hermana tiene que estar en guardia todo el tiempo porque
cualquiera de los dos puede escaparse, o incendiar la casa. Ella cuenta que
muchas veces se agota tanto, que piensa que no podría soportar otro día más.
Lo que ella
hace para soportar un día más es simple: Ella ora. Esta mujer conoce muy bien cómo ir confiadamente al trono de la gracia
de Dios para alcanzar misericordia en su tiempo de necesidad.
VALIENTE
CONFIANZA.
Éstos son
maestros, epístolas vivas, cartas de amor de Dios a un mundo sin esperanza, y
ellos han llegado a ser eso, estando en comunión constante con el Señor a través
de cada prueba y cada lucha. Ellos confían plenamente que Jesús renovará sus
fuerzas para que puedan continuar y dependen completamente en que el Espíritu
Santo les dará dirección y gracia en su tiempo de necesidad.
Yo te pregunto:
¿Estás ministrando a otros con tu ejemplo? Te pido que vayas al Señor
diariamente para obtener la misericordia y la fuerza que necesitas. ¡Él te está
llamando a ser uno de sus maestros!
DAVID WILKERSON - (DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)