sábado, 19 de noviembre de 2016

Construyendo el templo de Dios 19 noviembre





Año 1 - Semana: 47 - Día: 1



LEE 1 Reyes 6:1-38 La sabiduría aplicada en la construcción del templo de Dios.


MEDITA. Todo lo que hagamos para el Señor requiere ser hecho con excelencia. Primero debemos asegurarnos que lo que vamos a hacer se ajusta a los propósitos de Dios. Salomón actúa conforme a lo dispuesto por Dios. (2 S. 7:12-13)

Luego debemos tener en claro qué deseamos conseguir con lo que vamos a hacer. El Señor expresa la única razón valida para la construcción del templo (13). Nuestra mayor motivación debe ser Dios mismo, su honra y gloria, y una profunda e intima relación con él.

En tercer lugar necesitamos entender qué es lo que el Señor espera de nosotros. Dios le muestra al rey que es lo que espera de él (12) haciéndole ver que él tiene más interés en la obediencia que en un templo sumamente costoso y bien decorado. Una cosa no niega a la otra, pero no se puede tener la segunda sin la primera.

Finalmente debemos ofrecer al Señor lo mejor de nuestros recursos. Si hubiéramos sido testigos presenciales de la construcción del templo y de sus acabados, de seguro habríamos quedado impresionados por tan bella obra de arte. Los materiales que se usaron, que por cierto eran de primera calidad, y todos los detalles que se tomaron en cuenta para realizar la obra, nos hablan del concepto que el rey y el pueblo tenían sobre Dios. Este detalle se registra no para enseñarnos a construir un templo, sino para hacer evidente la importancia de mostrar cuidado, preocupación, honor y respeto por Dios y su santuario.


APLICA. ¿Cómo decides qué hacer y qué no hacer? ¿Te aseguras de hacer todo con la autorización de Dios? ¿Preparas tu corazón y te dispones de la mejor manera para honrarle? ¿Ofreces tus mejores recursos al Señor, le sirves con excelencia?


ORA. Amado Señor, úsame como un instrumento de honra y gloria para ti en todo lo que haga.



UNIÓN BÍBLICA INTERN. - (Dev. “ENCUENTRO CON DIOS”)









TRADUCCIÓN