“Esposa … apoya a tu marido … marido, ama sin
reservas a tu mujer.” (Colosenses 3:18-19 parafraseado)
Imagina dos
pequeñas barcas navegando a lo largo de un lago con temporal y agua agitada. El
marido está en una barca y la mujer en otra. Su intención es remar a la par,
sin embargo empiezan a moverse en direcciones opuestas hasta que a causa del
viento se pierden de vista. Pronto el hombre se encuentra en una orilla del
lago y la mujer en otra. No saben cómo se separaron ni cómo volver a
encontrarse. Ahora imagina a una pareja de novios el día de la boda. Están en
el altar y se prometen vivir juntos y en armonía. Pero lamentablemente la mitad
de las veces no sucede así. A menos que cuiden y alimenten la relación, se
distanciarán. Por eso dos barquitas románticas con frecuencia acaban en orillas
opuestas del lago. Entonces, ¿cómo puede
un matrimonio seguir enamorado y durar toda la vida? ¡La respuesta es remar con
todas las fuerzas!
Sacad tiempo
para actividades románticas y pensad el uno en el otro a lo largo de la
jornada. Evitad lo que promueve el conflicto y el resentimiento. Sed
conscientes de los deseos y las necesidades del otro. Estas son las claves para
la armonía y la amistad. Claro que es difícil conseguir que dos barcas sigan
juntas, pero se puede lograr si los dos se proponen no dejar de remar. No hay
nada mejor que un buen matrimonio, pero hay que trabajar en ello, porque la
cultura reinante y las presiones de la vida te pueden alejar de tu pareja. Por eso
dice la Biblia: “Esposa … apoya a tu marido y sométete a Él para honrar a tu
Maestro … Marido, ama sin reservas a tu mujer.” (Colosenses 3:18-19
parafraseado).
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")