Año 1 - Semana: 40 - Día: 2
LEE Hebreos 7:1-10
– Jesucristo,
gran sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.
MEDITA. Luego de las diversas exhortaciones, el autor sagrado
retoma un tema tratado en los capítulos anteriores, el Sacerdocio de Cristo, y
establece la relación entre Jesucristo y Melquisedec. Primero presenta a
Melquisedec en su perspectiva histórica (1-3), para luego resaltar su grandeza
y superioridad sobre Abraham, padre de la fe, amigo de Dios, padre de la nación
judía, patriarca. El énfasis a tener en cuenta es: el que recibe el diezmo es
mayor que el que da el diezmo (6); el mayor bendice al menor (7).
Por lo tanto, el rey
y sacerdote Melquisedec era superior a Abraham, y como consecuencia también
superior a los descendientes de Leví, los sacerdotes que habrían de venir
posteriormente. Melquisedec fue sacerdote del Dios Altísimo mucho antes de que
naciera la nación de Israel y se estableciera el sistema levítico. Hay dos
conceptos importantes que resumen todo lo antedicho:
1. El sacerdocio permanente de Melquisedec (3). En Salmos 110:4 es descrito
como sacerdote para siempre. No hay registro de que su sacerdocio haya tenido
principio ni fin.
2. La temporalidad de los sacerdotes levíticos (8). Como hombres, estaban sujetos
a muerte, pero de la muerte de Melquisedec no hay registro. Tampoco se hace
mención a sus antepasados, a sus referencias sacerdotales, ni su nacimiento. De
ahí que Melquisedec sea un típico representante de Cristo que vive para
siempre, y cuyo sacerdocio es eterno e inconmovible.
APLICA. ¿En qué forma la supremacía de
Cristo se deja ver en tu vida y ministerio? ¿Es Jesús el Rey de justicia y paz
en tus asuntos cotidianos? ¿Eres fiel en entregar tus diezmos al Señor?
¿Anhelas su bendición en cada acto de tu vida?
ORA. Señor, gracias por que el sacerdocio de Jesucristo, a través
del cual tengo entrada al lugar santísimo para siempre.
UNIÓN BÍBLICA INTERN. - (Dev. “ENCUENTRO CON DIOS”)