“El Señor es el ... creador ... de la tierra”
(Isaías 40:28 CST)
Contrariamente
a lo que se nos ha enseñado, la ciencia y las Escrituras no se contradicen
entre sí. Tras el descubrimiento de la física cuántica, ha aumentado
considerablemente la cantidad de científicos de alto rango que cree en la
Biblia. ¿Sabías que uno de los libros científicos más brillantes de nuestros
tiempos fue escrito por al menos sesenta científicos destacados, incluidos
veinticuatro premios Nobel? El libro se titula Cosmos, Bios, Theos, que significa Universo, Vida y Dios. Es más,
uno de los coautores, el profesor físico Henry Margenau de la Universidad de
Yale concluye que “sólo hay una conclusión convincente” para las intrincadas
leyes que existen en la naturaleza”. ¿Y cuál es, según este hombre brillante?
¿La evolución? ¿La coincidencia? ¿El azar? ¡No! Margenau cree que “la creación
se debe a un Dios omnipotente y omnisciente”.
Por lo tanto, creer en Dios es creer en la ciencia
y en la infalible Palabra de Dios. La Biblia dice: “El Señor es el Dios
eterno, creador de los confines de la tierra ... Él fortalece al cansado y
acrecienta las fuerzas del débil ... los que confían en el Señor renovarán sus
fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no
se cansarán” (Isaías 40:28-31 CST). Eso significa que por medio de la oración
tienes acceso a la mayor fuerza y al cuidado más exquisito del universo.
¡Sorprendente! Tu forma de enfrentar la vida depende de en Quién pones los
ojos. Así que dirige tu mirada a Dios. Deposita tu confianza en Él. “Pon en
manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán” (Proverbios 16:3
CST).
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")