“Esas cosas les sucedieron a ellos como ejemplo
para nosotros…” (1ª Corintios 10:11 NTV)
Es un error
pensar que los grandes héroes de la Biblia eran distintos a nosotros, y decir
‘En mi situación, una vida así sería imposible’. Ester nació como esclava, pero
gracias a su belleza, un rey pagano la hizo una de sus esposas. Seguro que ella
se sintió como un pez fuera del agua. Pero ningún lugar es extraño si es donde
Dios te ha colocado. Cuando Amán preparó un complot para exterminar a los judíos,
Dios ya había colocado a Ester en una posición estratégica para salvarlos. Ella
supo del propósito de su vida cuando su tío Mardoqueo le dijo que había
“llegado al trono precisamente para un momento como éste” (Ester 4:14 CST). ¿Y
cuál fue su reacción? “…Si perezco, que perezca” (Ester 4:16). Pero en lugar de
perecer, prevaleció.
¿Qué podemos
aprender de Ester?
1) Cuando
empiezas algo Dios no te dará todos los detalles. Eso no quiere decir que
no tenga un plan. Al buscar al Señor irás descubriendo Su plan y
fortaleciéndote en Él.
2) El
conocimiento es poder. Ya seas esclavo o rey, cuando sabes a lo que Dios te
ha llamado eso te permite superar todos los obstáculos que surjan.
3) Saber
que Dios está en control te da coraje. Cuando Ester dijo ‘Si perezco que
perezca’ sencillamente se estaba poniendo en manos de Dios, sabiendo que hasta
la misma muerte puede ser enfrentada con entereza cuando confías en Él. No
solamente el Señor tiene un lugar para ti aquí en la tierra, también tiene uno
mucho mejor en el cielo. Por lo tanto, sales ganando por partida doble.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")