La Escritura
dice claramente que debemos prestar oído a todo mensaje profético dado por
hombres de Dios y confirmado en la Escritura. Debemos reunir todo el
conocimiento posible sobre las tormentas venideras, para poder preparar
nuestros corazones para cualquier cosa que vayamos a enfrentar.
Pero no debemos
dejar que el temor o la ansiedad consuman nuestros pensamientos o tome el
control de nuestros corazones. Las tinieblas, ciertamente están llegando y el
juicio está a las puertas. Pero como pueblo de Dios, no podemos permitir que
ninguna nube de tinieblas oculte la gran luz de Sus promesas de amor y
misericordia para con Su pueblo.
NO DEJES QUE
SATANÁS TE ROBE LA ESPERANZA.
Debemos estar
bien informados por la Palabra de Dios y Sus profetas, pero no debemos morar en
el conocimiento profético tanto que tome el control de nuestras vidas. Al
diablo le encantaría que esto suceda. Él sabe que no puede hacernos dudar de la
Palabra de Dios respecto al juicio, así
que intenta llevarnos al otro extremo y conducirnos a una obsesión temerosa por
los tiempos peligrosos.
Dicho de una
manera simple, Satanás quiere robarnos toda esperanza, al consumirnos con
pensamientos de presagios. Pero no podemos descifrar el futuro preocupándonos
por éste. En realidad, tú puedes terminar atrapado y sometido al miedo y a la
obsesión acerca de eventos aterradores.
FIJA TUS
PENSAMIENTOS EN JESÚS.
El apóstol
Pablo, nos confirma con la siguiente instrucción:
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es
verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo
lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8, énfasis
mío).
En otras
palabras: “Ustedes han oído todas las advertencias. Ahora, oigan lo que la
Palabra de Dios revela y oigan lo que sus atalayas están diciendo. Y
finalmente, fijen sus pensamientos en Jesús y en su bondad”.
DAVID WILKERSON - (DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)