Año 1 - Semana: 39 - Día: 7
LEE Hebreos 5:1
– 6:8 – Un llamado a no ser solamente
oidores, sino obedientes a la Palabra de Dios.
MEDITA. Aquellos que estamos involucrados en el ministerio de la
enseñanza, deseamos vernos recompensados a través de la vida de nuestros
alumnos; pero contrariamente, sucede que a pesar de los consejos dados para
formar su carácter o vida, nuestras enseñanzas son desoídas o mal
interpretadas.
Me imagino al Maestro
de maestros, observándonos y considerando nuestro andar en la vida cristiana y
diciéndonos: "...vosotros sois lentos para aprender..." Y la razón
para que esto suceda es que se ha producido una irregularidad en el desarrollo
de la persona. Muchos creyentes están repitiendo las mismas preguntas, los
mismos comportamientos, teniendo las mismas actitudes, y pasan los meses, los
años, y no maduran.
Algunos confunden esta madurez con los años que pasaron
desde que hicieron su profesión de fe, otras veces se confunde con el conocimiento intelectual
que se adquiere al estudiar la Biblia; una cosa es conocer de Dios, y otra es
conocer a Dios. También se llega a confundir con el activismo en el
"servicio cristiano"; "Hago por lo tanto sé", sería el
axioma que estas personas usan.
En el texto de hoy,
hay dos formas de aprovechar "la lluvia". Está aquella "buena
tierra" que bebe la lluvia que cae sobre ella y produce la hierba para
bendición de los que la cultivan, pero también está la "mala tierra"
que produce espinos y abrojos, y que luego de ser desechados son quemados.
APLICA. ¿Puedes dar fe de un crecimiento
sostenido y prolongado en tu vida cristiana? ¿Observas en tu carácter y en tus
reacciones una madurez que resalta en las situaciones límites? ¿Cómo aprovechas
la "lluvia de Dios" que cae sobre ti?
ORA. Señor, gracias por las infinitas muestras de tu amor. Deseo
crecer cada día hasta llegar a la estatura y plenitud de Jesucristo.
UNIÓN BÍBLICA INTERN. - (Dev. “ENCUENTRO CON DIOS”)