Año 1 - Semana: 27 - Día: 2
LEE Eclesiastés 2:11:26 – Encontrando el verdadero
sentido de la vida.
MEDITA. Para algunos la vida es como una larga agonía. Para
evadirse toman el camino de los excesos y las adicciones. Otros, en cambio, a pesar
del duro trabajo que significa vivir, gozan con inteligencia de lo que hacen.
Todo depende de la perspectiva que tengamos de la existencia.
Jorge Manrique, el
célebre coplista español, impresionado por la muerte de su padre, escribía: Los
placeres y dulzores de esta vida trabajada que tenemos, ¿qué son si no
corredores y la muerte la celada en que caemos? Había elegido mirar la vida
como una carrera que culmina en la muerte y, en consecuencia, vivía en
permanente agonía. El sabio de Eclesiastés sabe que desde esta perspectiva no
vale la pena ni adquirir sabiduría ni esforzarse en el trabajo diario. Para gozar de la vida tiene que establecer
una relación personal con el Señor.
Cuando Dios está
presente, todas las cosas (vida, salud, bienes, afectos) son manifestaciones de
la bondad que recibimos de sus manos y las usamos con gozo. Porque Dios es la
fuente del gozo de vivir y de la esperanza verdadera.
APLICA. ¿Has aprendido a agradecer a Dios
por haberte sacado del pozo de la desesperación? ¿Con cuántas personas que no
tienen esperanza estarás en contacto hoy? ¿Sabes compartir con ellos la paz y
el gozo de ser hijo de Dios?
ORA. Señor, gracias porque tú das sentido a mi vida y ahora sé
quién soy y para qué vivo.
UNIÓN BÍBLICA INTERN. - (Dev. “ENCUENTRO CON DIOS”)