“Levántate, Aquilón, y ven, Austro; sopla mi huerto,
despréndanse sus aromas” Cantares 4:16
Cualquier cosa es mejor
que la calma mortal de la indiferencia. Bien pueden nuestras almas desear el
Aquilón de la prueba si únicamente ese Aquilón puede extraer el perfume de
nuestros dones. Mientras no se diga “Jehová estaba en el viento”, no podremos
evitar el ventarrón más tormentoso que jamás haya soplado sobre las plantas de
la gracia divina. ¿No se somete humildemente la esposa en este versículo a los
reproches de su amado, suplicándole únicamente que le envíe su gracia en alguna
forma, no poniendo ella ninguna condición en cuanto a la manera de enviarla?
¿No estaba ella, igual que nosotros, tan aburrida de calma mortal e impía que
ansiaba tener algo que hacer? Con todo, deseaba también el cálido viento del
consuelo, las sonrisas del amor divino y el gozo de la presencia del Redentor.
Estas cosas son frecuentemente muy eficaces para despertar nuestra perezosa
vida. Ella desea o una cosa o la otra, o
ambas, con tal de poder deleitar a su amado con los frutos de su jardín. No
puede resignarse a ser inútil, ni tampoco lo podemos nosotros.
¡Cuánto nos alienta
pensar que Jesús puede hallar satisfacción en nuestros pobres y débiles dones!
¿Lo hallará en verdad? Esto parece ser demasiado bueno para que sea verdadero.
Bien podríamos solicitar la aflicción y aun la misma muerte si ellas nos
ayudaran a alegrar el corazón de Emmanuel. Que nuestros corazones sean
pulverizados si sólo por medio de eso nuestro suave Señor puede ser
glorificado. Los dones que no se ejercen son como los suaves perfumes que
dormitan en los cálices de las flores. La sabiduría del Gran Labrador domina
las diversas causas que se oponen a que se produzca el resultado deseado, y
hace que tanto la aflicción como la consolación extraigan los gratos perfumes
de la fe, del amor, de la esperanza, de la paciencia, de la resignación, del
gozo y de las otras flores hermosas del jardín. ¡Ojalá que nosotros conozcamos
por experiencia lo que esto significa!
CHARLES SPURGEON - (Dev. “LECTURAS MATUTINAS”)