“...De aquí en adelante a nadie conocemos según la
carne...” 2 Cor 5:16
¿Qué quiso decir
Pablo cuando escribió “...De aquí en adelante a nadie conocemos según la
carne...”? Sencillamente lo siguiente: en lugar de centrarte en las faltas y
los defectos de los demás creyentes intenta verlos como espíritus regenerados
en cuerpos no regenerados. Han sido hechos justos en Dios por medio de Cristo
(véase 2 Corintios 5:21), y por lo tanto tienen el potencial de alcanzar
grandes cosas. Por supuesto que cuando se trata de entablar relaciones o
amistades debes discernir bien. Las personas no apropiadas pueden herirte y las
apropiadas pueden ayudarte. Pero no te corresponde a ti ir por ahí vetando a
nadie basado en el conocimiento limitado que tienes de ellos. Si pudieras
verlos a través de los ojos de Dios y supieras los planes de Dios para sus
vidas tal vez serías menos crítico y más halagador.
En lugar de mirarlos por encima del hombro míralos
como supe-riores. Así invertirás tiempo,
amor y energía en ellos. ¿Por qué? Porque Dios cumple siempre la ley de la
reciprocidad: “...El bien que cada uno haga, ése recibirá del Señor...”
(Efesios 6:8). Nos damos por vencidos
con las personas porque no vemos lo que Dios ve ni entendemos lo que está
haciendo. Dios observa lo que Él colocó en tu interior, algo que tú no puedes
ver. Y Él no ha acabado todavía con ellos, así que guárdate el juicio y la
crítica. ¿Qué pensarías si Dios te hubiera desechado a causa de los errores que
has cometido? En lugar de ver lo peor de la gente, busca lo mejor. Y cuando lo
encuentres, nútrelo e intenta que salga a la luz. En otras palabras: dales una
segunda mirada.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")