“Ustedes queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos
falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está
en el mundo.” 1 Juan 4:4
Cuando cobraste vida en
Cristo, Satanás no enrolló su cola y jaló sus colmillos. Él está comprometido a
estropear tu vida a través del engaño para "probar" que el
cristianismo no funciona, que la Palabra de Dios no es verdad y que nada sucede
cuando naces de nuevo.
No tienes que ser un
disco de hockey indefenso a merced de Satanás y sus demonios. Dios ya ha
suplido la protección que necesitas para poder protegerte de cualquier ataque
en el mundo espiritual. Sólo necesitas saber lo que Dios ha provisto y
aplicarlo a tu propia experiencia. Tu mejor defensa ante el dios de este mundo
es vivir una vida justa en Cristo.
Algunos cristianos son
un poco paranoicos en cuanto a los poderes del mal, sospechan que los demonios
asechan en cada esquina esperando poseerlos. Este es un temor infundado.
Nuestra relación con los poderes demoniacos en el mundo espiritual es muy
parecida a nuestra relación con los gérmenes en el mundo físico. Sabemos que
los gérmenes están por todas partes, en el aire, en el agua, en la comida, en
otras personas, aún en nosotros. Pero ¿vives en un temor constante de contraer
alguna enfermedad? No, ¡a menos de que seas hipocondríaco! Tú sabes suficiente
sobre el bienestar de comer alimentos correctos, descansar lo suficiente y
mantenerte a ti y tus posesiones limpias. Si
tú vives una vida balanceada, tu sistema inmunológico te protegerá.
Es lo mismo en el mundo
espiritual. Los demonios son como pequeños gérmenes invisibles buscando a quién
infectar. Nunca se nos dice en la Escritura que tengamos temor de ellos. Sólo
necesitas estar consciente de su realidad y comprometerte a vivir una vida
justa a pesar de ellos. En caso de que estés bajo ataque, enfréntalo y continúa
con tu vida. Recuerda: lo único grande de los demonios es su boca. Los demonios
son mentirosos. En Cristo Jesús, la Verdad, tú estás equipado con toda la
autoridad y protección que necesitas para enfrentar cualquier cosa que se te
presente.
ORACIÓN. Señor, sé que el vivir una vida justa es mi camino
para poder experimentar la libertad. Yo renuncio a las mentiras de Satanás y
escojo la justicia hoy, en el nombre de Jesús, amén.
NEIL ANDERSON -
(DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)


