“… tened por
sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas” Santiago 1:2 (Leer: Romanos 5:1-11)
Rogelio había atravesado muchas dificultades. Lo operaron
del corazón para reparar una válvula. Un par de semanas después, tuvo que
volver al quirófano debido a unas complicaciones. Cuando empezaba a mejorarse
con terapia física, tuvo un accidente en su bicicleta y se fracturó la clavícula.
Como si eso fuera poco, la muerte de su madre le rompió el corazón. Como
consecuencia, se desanimó tremendamente. Cuando un amigo le preguntó si había
visto a Dios obrar de algún modo, confesó que no.
Valoro mucho la sinceridad de Rogelio. El desánimo y las
dudas también forman parte de mi vida. En Romanos, el apóstol Pablo afirma:
«nos regocijamos en los sufrimientos, porque sabemos que los sufrimientos
producen resistencia, la resistencia produce un carácter aprobado, y el
carácter aprobado produce esperanza» (5:3-4 RVC). Sin embargo, esto no
significa que siempre sintamos gozo. Quizá
necesitemos que alguien se siente y nos escuche derramar nuestro corazón, y que
también hablemos con Dios. A veces, debemos considerar cómo sucedieron las
cosas para poder ver si nuestra fe creció durante las pruebas o los
cuestionamientos.
Saber que Dios desea utilizar las dificultades para
fortalecer nuestra fe puede ayudarnos a confiar en su buen corazón para con
nosotros.
¿Estás aprendiendo a confiar más en Dios?
Dios tal vez nos guíe a aguas turbulentas para que
confiemos más en Él.
(La Biblia en
un año: Salmos 60 - 62 – Romanos 5)
ANNE CETAS - (Devocional “NUESTRO PAN DIARIO")