“… tenemos paz
para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” Romanos 5:1
(Leer: Colosenses 1:15-23)
La Capilla del Silencio Kamppi, en Helsinki, Finlandia,
sobresale en medio del contexto urbano. Su estructura ovalada, cubierta de
madera, aplaca el ruido de la ajetreada ciudad. Sus diseñadores la crearon para
que fuera un refugio silencioso, con un «ambiente tranquilo para que los
visitantes se reencontraran a sí mismos».
Muchas personas anhelan tener paz, y un rato de silencio
puede tranquilizar la mente. Pero la Biblia enseña que la paz verdadera, la paz
con Dios, la brinda su Hijo. Pablo afirmó: «Justificados, pues, por la fe,
tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo» (Romanos 5:1).
Sin Cristo, somos enemigos de Dios a causa de nuestro pecado. Felizmente, aceptar el sacrificio de Jesús
nos reconcilia con el Padre y pone fin a la hostilidad que nos separa de Él
(Colosenses 1:19-21). Ahora nos ve como Cristo nos presenta: «santos y sin
mancha e irreprensibles delante de él» (v. 22).
Tener paz con Dios no garantiza una vida sin problemas,
pero sí nos calma en los momentos difíciles. Jesús dijo a sus seguidores: «En
el mundo tendréis aflicción»; no obstante, también les aseguró: «pero confiad,
yo he vencido al mundo» (Juan 16:33). Gracias a Él, la verdadera paz de Dios
puede llenar nuestro corazón (Col. 3:15).
Padre, ayúdanos a descansar en ti.
La paz inunda el alma cuando Cristo gobierna el corazón.
(La Biblia en
un año: Salmos 57- 59 – Romanos 4)
JENNIFER BENSON
S. - (Devocional “NUESTRO PAN
DIARIO")