"...hay
más bendición en dar que en recibir" (Hechos 20:35 NTV)
¿Eres de los que dan o de los que
reciben? Si no sabes muy bien cómo responder a la pregunta, piensa en los
famosos de la televisión. Aunque tengan auténtico talento, se mueven por los índices
de audiencia, la imagen, la aprobación y los beneficios. Escarbemos un poco en
su pasado. Seguramente que la pequeña Cenicienta que se vestía y decía
"Miradme" ahora actúe y viva para gustarle a la audiencia. Es
probable que aquel pequeño Tarzán ahora vaya por ahí creyéndose tener derecho a
todo. Juan escribió acerca de un hombre en la iglesia llamado Diótrefes,
"al cual le [gustaba] tener el primer lugar" (3 Juan 1:9).
El formador de líderes Dan Reiland
apunta: 'Si los comunicadores demuestran necesidad, inseguridad, ego o incluso
responsabilidad, no están dando a los demás. La persona necesitada requiere que
se le alabe, que es algo que puede darle la audiencia. La persona insegura
busca aprobación y aceptación, y eso se lo da la audiencia. La persona egoísta
quiere ser ensalzada, sentirse superior y siempre destacarse de los demás, que
es algo que le debe dar la audiencia. Incluso la persona a la que le motiva la
responsabilidad quiere ser reconocida como trabajador fiel y responsable, que
es algo que debe conferirle la audiencia. Muchos comunicadores enseñan de
acuerdo a las bases anteriores y ni siquiera son conscientes de ello. Por otro lado está el que da; alguien que
demuestra amor, gracia, gratitud, compasión, pasión y alegría a raudales.
Así es el dar: sale del corazón y la audiencia nada tiene que dar, sólo
recibir. En estos casos la enseñanza se convierte en un regalo que llena y
renueva". Hoy mismo pídele a Dios que te ayude a ser alguien que da y no
que recibe.
BOB
Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")