EL SURGIMIENTO DEL ANTICRISTO
Por el Dr. Armando Alducin
(vidanuevaparaelmundo.org.mx/)
No cabe duda que grandes especulaciones han surgido en los últimos años
acerca de la verdadera identidad del Anticristo, por ejemplo, que la Biblia se
refiere a una gran computadora, a un grupo de personas, a diversos personajes
(el Papa, el rey Felipe de España, al presidente Obama, etc.).
Sin embargo, todas estas explicaciones son infundadas, meras opiniones
humanas y carentes de toda verdad bíblica.
De acuerdo a las profecías bíblicas la última forma de gobierno mundial
será dirigida por una entidad diabólica y siniestra llamado ¨la bestia¨ o el
¨Anticristo¨: ¨…y adoraron al dragón (el
diablo) que había dado autoridad a la bestia (el Anticristo) diciendo: ¿Quién
como la bestia y quién podrá luchar contra ella?¨ (Apoc. 13:4).
Aquí pues, debemos recordar que el Anticristo será un personaje humano
pero completamente controlado y energetizado por poderes satánicos, al grado
que emitirá una fuerza sobrenatural de seducción atrayendo la adoración y el
reconocimiento sobre su persona del mundo entero.
Este será un poder parecido al que muchos gobernantes y líderes
políticos y religiosos de la historia han manifestado sobre grandes masas de gente
(los césares romanos, Adolfo Hitler, Saddam Hussein, Charles Manson, Jim Jones,
David Koresh, etc.).
El apóstol Juan es el único escritor del Nuevo Testamento que le llama
por el nombre del Anticristo y el cual menciona que, aunque siempre ha existido
el ¨espíritu del Anticristo¨ desde que comenzó la era cristiana, aparecerá en
un tiempo futuro un ser humano de carne y hueso que se manifestará como el
último dictador mundial de la historia (I
Juan 2:18; 4:3; 2 Juan 7).
La palabra ¨anticristo¨ se forma de dos palabras: -anti-, que
significa ¨en contra o en lugar de¨; y -Cristo-¨ ungido¨.
En otras palabras, la palabra anticristo significa ¨toda persona que
está en contra o que toma el lugar de Cristo¨.
La Biblia nos describe la personalidad y la mayor parte de las
actividades de este futuro personaje diabólico en los libros de Daniel, I y II Tesalonicenses y
el Apocalipsis.
El Anticristo no surgirá de los Estados Unidos de Norteamérica, ni de
Inglaterra, ni de España, ni de Rusia, sino del Medio Oriente:
El apóstol Juan lo ve surgir del Mar Mediterráneo:
De acuerdo a la Biblia, surgirá específicamente de una de las cuatro
divisiones que tuvo el Imperio Griego bajo Alejandro el Magno.
En una de sus visiones, el profeta Daniel ve dos imperios mundiales
peleando por el poder: Irán, representado por un ¨carnero¨ y Grecia,
representado por un ¨macho cabrío¨ (Daniel
8:1-5).
Daniel escribió esto antes de que estos dos imperios pelearan por el
poder y claramente describe la victoria del Imperio Griego sobre el Imperio
Medo-Persa.
Sin embargo, Daniel ve también que al morir Alejandro el Magno, su
imperio sería dividido en cuatro naciones o áreas geográficas (Daniel 8:8-9 –Asiria,
Egipto, Turquía y Macedonia o Grecia–) por sus cuatro generales.
De una de esta divisiones ve salir un ¨cuerno pequeño¨, el cual
representa en todo este libro a la persona del Anticristo.
¿De cuál de estas cuatro áreas geográficas surgirá el Anticristo? ¡De la
región conocida en la Biblia como Asiria e Iraq!
¡Es increíble que actualmente en el
siglo XXI esta sea el área donde se está desarrollando el mayor conflicto
bélico internacional!
Existe mucha especulación acerca de si el Anticristo surgirá de Israel
(será judío) o gentil (de alguna nación del Medio Oriente).
Creo firmemente que el Anticristo surgirá de lo que actualmente es la
región de Siria-Iraq, ¿por qué? Porque la Biblia llama al Anticristo varias
veces, ¡el asirio! (Daniel 8:7-8; Isaías
10:12; 14:25; 30:31-33; Miqueas 5:5-6).
No cabe duda que nos encontramos en tiempos donde el Espíritu de Dios
nos está iluminando acerca de las revelaciones bíblicas de los últimos tiempos,
por lo cual deberíamos estar atentos a ¨la Palabra profética más segura¨, que
es la Palabra de Dios para poder discernir los tiempos que vivimos y que no nos
tome desapercibidos la venida del Señor.
(De La Pluma Del Dr. Armando Alducin)