"Dios traerá toda obra a juicio, juntamente
con toda cosa oculta, sea buena o sea mala" Eclesiastés 12:14
Uno de los
grandes atributos de Dios es su omnisciencia. Es una palabra compuesta de dos
partes. La primera "omni" significa "todo" y la segunda
"ciencia" tiene que ver con el conocimiento. Eso quiere decir que es
un Dios omnisciente que sabe todo lo que dices, todo lo que piensas y todo lo
que haces. Se cuenta la anécdota de un señor mayor muy rico a quien le pusieron
un audífono. Cuando fue a un chequeo el médico le comentó: 'Su familia debe
alegrarse mucho de que ahora usted ya oye, ¿no?'. El abuelo dijo: 'La verdad es
que no les he dicho lo del audífono. Lo que hago es que me siento y escucho sus
conversaciones -¡y ya he cambiado el testamento dos veces!-'. Dios quiere bendecirte, pero el pecado y la
desobediencia pueden impedir Sus bendiciones.
Cuando David
cometió adulterio con Betsabé, trató de ocultarlo. Pero Dios lo expuso. A los
ojos de Dios lo único peor que el pecado es el no querer admitirlo. David acabó
reconociéndolo y oró: "Contra Ti, contra Ti sólo he pecado; he hecho lo
malo delante de Tus ojos..." (Salmo 51:4). Luego añadió: "Purifícame
con hisopo y seré limpio; lávame y seré más blanco que la nieve" (Salmo
51:7). Resaltemos dos palabras importantes: "hisopo", que era una
rama sumergida en sangre durante la Pascua y "lávame". David
necesitaba un baño espiritual y Dios se lo dio. Dios conoce "toda cosa...,
sea buena o sea mala" y por mucho que hayas fallado Él te lavará,
perdonará y devolverá la felicidad.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")