viernes, 27 de febrero de 2015

Corre por tu vida 27 febrero




Y dejó todo lo que tenía en mano de José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia. Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo. Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios? Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella, aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió. Cuando vio ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había huido fuera, llamó a los de casa, y les habló diciendo: Mirad, nos ha traído un hebreo para que hiciese burla de nosotros. Vino él a mí para dormir conmigo, y yo di grandes voces; y viendo que yo alzaba la voz y gritaba, dejó junto a mí su ropa, y huyó y salió. Y ella puso junto a sí la ropa de José, hasta que vino su señor a su casa. Entonces le habló ella las mismas palabras, diciendo: El siervo hebreo que nos trajiste, vino a mí para deshonrarme. Y cuando yo alcé mi voz y grité, él dejó su ropa junto a mí y huyó fuera.”  Génesis 39:6-18


El atractivo de la lujuria sensual funciona como un imán atrayendo a dos fuerzas "repentinas y feroces" una hacia otra, el deseo interno y una carnada externa. Seamos realistas, no puedes escapar de la trampa si vives en el mundo real. De hecho aunque te las arregles para alejarte del mundo real, tu mente no te permite escapar de la trampa externa.

Pero ten en mente que no hay pecado en la carnada. El pecado está en la mordida. Cuando los deseos de una tentación son tan fuertes que tu resistencia se debilita, has sido seducido. Has cedido ante la sensualidad de la tentación. El secreto de victoria es mostrado de una manera preciosa por José. Él se negó a debilitarse. Continuó resistiendo.

La esposa de Potifar soltó la carnada día tras día, tras día, y cada vez José se negó a tomarla. No solamente no la escuchó sino que ni siquiera buscaba estar cerca de ella, no era seguro andar cerca de ella.

José la había despreciado vez tras vez, se negaba ante sus insinuaciones. Finalmente ella le tendió una trampa.

José había venido a la casa para trabajar. El notó que la casa estaba muy silenciosa. No había siervos cerca. Ella estaba sola en la casa con José y volvió a insinuársele. Sólo que esta vez ella no iba a aceptar un no por respuesta. Ella fue más allá de insinuaciones verbales y se agarró de la ropa de José. Se agarró tan fuerte que cuando él se escapó de ella y se echó a correr, ella se quedó con la ropa.

¡Qué imagen tan clara! Qué ejemplo tan claro de la vida de José. ¡Qué consejo bíblico tan fuerte! Cada vez que en el Nuevo Testamento se trata el tema sensual de la tentación, nos da una orden ¡CORRE! No nos dice que razonemos con él. No nos dice que pensemos en ello y reclamemos versículos. ¡Se nos manda HUIR!

He descubierto que no puedes caer en la sensualidad si estas huyendo de ella, así que ¡Corre por tu vida! ¡Sal de ahí! Si tratas de razonar con el deseo o jugar con pensamientos sensuales finalmente caerás. No puedes pelear contra eso. Por eso el Espíritu de Dios nos manda fuertemente "¡CORRE!"

ORACIÓN. Señor, ya no te voy a pedir fuerzas para luchar contra los deseos de mi carne, te pido que me des sabiduría para huir de las situaciones en las que me encuentre frente a la tentación, te doy gracias por tu revelación, en el nombre de Jesús, amén.


CHARLES SWINDOLL - (Dev. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)







TRADUCCIÓN