"A todo puedo hacerle frente..." (Filipenses 4:13 DHH)
Existe una
enfermedad espiritual contra la cual deberías estar inoculado: la
intransigencia. Es una enfermedad que te hace creer que tu opinión es la única
que vale. Mientras la vida te vaya bien, estupendo, pero cuando no es así, te
lanzas con fuerza y chocas contra las paredes, acabando malherido y sangriento,
hasta que abandonas el cometido lleno de frustración. Luego culpas a los demás,
a la vida, al diablo o a Dios. Es posible que tu fe sea bienintencionada, pero
la fe sin flexibilidad sólo acaba en fracaso. Los buenos kayakistas saben cómo
hacer el esquimoroll. Es una maniobra que permite girar el kayak 360 grados
debajo del agua y volver a enderezarlo sin ahogarse.
Pablo usó esa estrategia para superar los
obstáculos a los que se enfrentó en la vida. "...He aprendido a hacer
frente a cualquier situación..." (Filipenses 4:12 DHH). No adquirió esa
habilidad de forma natural, ni la aprendió en un "seminario sobre
flexibilidad", ni se la enseñó ningún gurú. La aprendió en los avatares de
la escuela de la paciencia, persistencia, humildad, sacrificio, dedicación y
confianza en Dios. Con ese entrenamiento pudo hacerle frente a la persecución,
el hambre, la pobreza, la cárcel y el martirio; nunca abdicó y siempre demostró
cómo "gozarse en el Señor" (Filipenses 4:4). Cuando la fe choca con
la realidad, se fortalece y aguanta hasta que emerge la victoria. Es como un
árbol que se inclina con la tempestad y luego vuelve a levantarse. "...He
aprendido a hacer frente a cualquier situación... gracias a Cristo que me
fortalece..." (Filip. 4:12-14 DHH). ¡Capea el temporal!
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")