domingo, 8 de febrero de 2015

Así es como Dios actúa (1) 8 febrero




"...ahora es el tiempo propicio..." (2 Corintios 6:2 - LBLA)


De la historia del hombre lisiado al que sanó Pedro se pueden extraer buenas enseñanzas. Las analizaremos en los próximos días.


1) Estaba en un lugar hermoso pero no lo estaba disfrutando. "Había un hombre, cojo de nacimiento, que era llevado y dejado cada día a la puerta del Templo que se llama la Hermosa, para que pidiera limosna..." (Hechos 3:2). Cuando tienes un problema pertinaz, aunque estés en un lugar hermoso no puedes disfrutarlo.

2) Estaba muy cerca de la respuesta pero al mismo tiempo fuera de su alcance. Todos los días se sentaba a la puerta del templo viendo cómo otros entraban y eran bendecidos. Pero por culpa de su condición física, La ley de Moisés le impedía hacer lo mismo. ¿Es ahí donde estás tú hoy; en la iglesia, pero incapaz de recibir lo que Dios tiene para ti? ¿Cantas, oras y escuchas los sermones, pero siempre estás con el mismo problema?

3) Cuando llegó el momento de su liberación necesitó ayuda para aprovecharlo. "Pero Pedro dijo: ...En el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Entonces lo tomó por la mano derecha y lo levantó..." (Hechos 3:6-7). Este hombre no tenía motivos para pensar que ese día iba ser distinto. No sabía que Dios lo había marcado en su calendario como el día de su liberación. ¡Y éste puede ser tu día! "En el tiempo propicio te escuché, y en el día de salvación te socorrí..." (2 Corintios 6:2).

El tiempo propicio para ti es ahora. Pero no sucederá nada a menos que reconozcas tu necesidad de Dios y te predispongas a recibir su ayuda. Eso implica ser firme en tu fe, abrirle el corazón, y proclamar las promesas de Dios en la situación que vives.


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN