"Me sacó a un amplio espacio... porque se agradó de mí" (Salmos 18:19 CST)
Un psicólogo de
renombre explica: "Primero gateaste; luego aprendiste a andar y ampliaste
horizontes. Después fuiste en bici... condujiste un coche... tomaste un vuelo.
De repente las posibilidades eran ilimitadas. Luego te entraron las dudas: No
puedo (rellena el espacio)... y tus horizontes
empezaron a estrecharse. No debería hacer ese viaje... Nunca sabré lo
suficiente... Tengo demasiadas responsabilidades. Y siguen encogiéndose cada
vez más... [hasta] que te metes en una cajita con la tapa bien cerrada. Allí
quedas sin experimentar, sin aprender, sin vivir nada. Las cajas pueden
resultar cómodas... pero por muy acogedora que la pongas seguirá siendo una
caja. Las hay de todas las formas y tamaños. Cuando dejamos que los temores ficticios
nos retengan, es muy probable que estemos trepando y metiéndonos en otra
caja... y tarde o temprano nos chocaremos contra las paredes de ésta.
Identifica un "no puedo" pequeño en tu vida y
quítale la tapa a la caja... reta alguna pequeña imposibilidad... preséntate a ese
puesto de trabajo soñado... empieza a perseguir tus ilusiones... Dale un codazo
al techo de tu caja. Saca la cabeza y mira afuera. Identifica un miedo y
conviértelo en una escalera. Sal de la caja de la duda y de la inseguridad e
introdúcete en la libertad que dan el coraje y las convicciones." Si se lo
permites, el miedo hará que tu imaginación se desboque. Pero "Dios no nos
ha dado un espíritu de temor, sino un espíritu de poder, de amor y de buen
juicio" (2 Timoteo 1:7 DHH). El buen juicio te restablece la manera de ver
las cosas y te ayuda a mirarlas desde el punto de vista de Dios, donde todo es
posible. Hoy Él quiere darte el valor para trepar y salir de la caja y llevarte
a "un amplio espacio" porque "se agrada" de ti.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


