RECONOCE A DIOS, TU PADRE
Por Diego Jora
“Y se enojó Jehová contra Salomón,
por cuanto su corazón se había apartado de Jehová Dios de Israel, que se le
había aparecido dos veces.” (1 Reyes
11:9 - RVR 1960)
Uno puede tener hermosos encuentros, experiencias inolvidables con
Cristo, pero eso no garantiza nuestra eternidad.
Salomón en un principio amó a Jehová con todo su corazón, buscaba
siempre la dirección de Dios, amaba la obra y edificaba la casa de Dios. Tuvo un comienzo extraordinario e
impecable, porque siempre situaba a Dios en primer lugar antes de hacer o poner
en práctica cualquier cosa. Debido a su corazón y entrega, el respaldo de
Dios era tremendo con Salomón.
Pero si estudiamos 1 Reyes
Capitulo 9 en adelante, la historia de esta hermosa relación va cambiando
poco a poco, Salomón, un hombre consagrado, lleno de sabiduría, entregado a la
obra y respaldado por Dios, va distanciándose de su primer amor.
El error de Salomón fue apartarse de Dios. Aunque Jehová se le apareció
dos veces para advertirle, el rey decidió irse tras dioses ajenos y no andar en
los caminos de Dios, ni delante de sus ojos para guardar sus mandamientos.
Y la consecuencia: “He aquí que yo rompo el reino de la mano de Salomón,
por cuanto me han dejado, y han adorado a Astoret diosa de los sidonios, a
Quemos dios de Moab, y a Moloc dios de los hijos de Amón; y no han andado en
mis caminos para hacer lo recto delante de mis ojos, y mis estatutos y mis
decretos, como hizo David su padre.” (1
Reyes 11:31-33 - RVR 1960)
Muchas veces uno busca a Dios, le sirve con entrega, ama la obra, hace
todo por estar en la casa de Dios, le canta, le adora, le danza y muchas otras
cosas más; pero pasa el tiempo, reciben la bendición y se olvidan de Él.
Hoy sólo quiero compartirte el
consejo que David dio a su hijo Salomón para que tenga una vida cristiana
victoriosa:
“Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con
corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones
de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo
hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre.” (1 Crónicas 28:9 - RVR 1960)
Dios te da una oportunidad hoy para que te arrepientas y vuelvas a tu
primer amor. Él te espera con sus brazos abiertos.
(Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ)


