“Al otro día, de mañana, salió Jonatán al
campo, al tiempo señalado con David, y un muchacho pequeño con él. Y dijo al
muchacho: Corre y busca las saetas que yo tirare. Y cuando el muchacho iba
corriendo, él tiraba la saeta de modo que pasara más allá de él. Y llegando el
muchacho adonde estaba la saeta que Jonatán había tirado, Jonatán dio voces
tras el muchacho, diciendo: ¿No está la saeta más allá de ti? Y volvió a gritar
Jonatán tras el muchacho: Corre, date prisa, no te pares. Y el muchacho de
Jonatán recogió las saetas, y vino a su señor.” (1 Samuel 20:35-38).
Considera por un
momento la travesía de David que lo lleva hasta este momento difícil en su
vida. Debe haber parecido un día normal cuando atendía las ovejas de su padre
en el campo. De repente lo llaman para reunirse con el profeta Samuel, quien
tomó un frasco de aceite y ungió a David para ser el próximo rey de Israel.
Antes de tomar el trono, David comenzó a ganar algunas victorias maravillosas
en secreto, seguido por una victoria increíble en público contra un gigante
llamado Goliat. El corazón de David debe haber ardido dentro de él mientras
caminaba en una unción que produjo tal fe y confianza en su vida.
Poco después, Saúl tomó
David como su asistente, y David comenzó a adorar al Señor con canciones que
alejaban la oscuridad de la vida de Saúl. David
continuó luchando las batallas del Señor, a la vez que experimentaba el poder
sobrenatural de Dios, y parecía que ningún enemigo podría contra él.
Eventualmente, sin
embargo, el corazón de Saúl se volvió contra David sin otro motivo aparente que
la envidia, lo que nos lleva a nuestro pasaje en 1 Samuel. El hijo de Saúl,
Jonatán, le dice a David: “Voy a hablar con mi padre. Escóndete en el campo, y
yo volveré y tiraré una flecha. Si le digo al muchacho que irá conmigo: 'La
flecha está más allá de ti’, significa que debes huir, porque el mal se ha
determinado contra ti”.
Así es como yo veo esta
situación: Dios estaba tratando de hablarle a David, pero David sólo estaba
escuchando parcialmente. El Señor le estaba diciendo: “Tengo un plan para tu
vida que cumplirá todos los deseos que he puesto en tu corazón. Está viniendo
una transición desde un sistema que falló bajo el liderazgo de Saúl hacia algo
que va a marcar el comienzo de un tiempo de renuevo en Israel, y tú vas a
dirigirlo. Pero hasta que llegue ese día, voy a llevarte a través de algunos
lugares oscuros. Debes seguirme a través de estas montañas y valles, a pesar de
que no seas capaz de comprender plenamente”.
Yo creo que ese es el
significado más profundo detrás de “la flecha está más allá de ti”. ¡Es una
señal y un recordatorio de parte de Dios de que Sus caminos son más altos que
los nuestros, y todo lo que Él pide es que lo sigamos!
CARTER CONLON -
(DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)


