"Yendo un poco más allá" (Mateo 26:39 CST)
Jesús se apartó de la
multitud y de los doce discípulos. En Getsemaní incluso se separó de los tres
más allegados, y se fue "un poco más allá" y se postró y oró: 'no sea
lo que yo quiero, sino lo que quieres Tú' (Mateo 26:39 CST). Ahí, cara a cara
con Su padre, fue donde halló las
fuerzas para aceptar la voluntad de Dios para Su vida. Hoy Dios te dice: 'La
fuerza para lidiar con esta crisis y la sabiduría para saber qué hacer la
obtendrás si vas un poco más allá. Quédate en mi presencia un rato más y
profundiza en Mi Palabra. ¡Ay, si supieras qué cerca estás de recibir la
respuesta!'. A Jesús le quedaban pocas horas para la cruz, pocos días para la
resurrección y estaba a punto de crear la iglesia.
¿Te encuentras en tu
Getsemaní? A veces cuesta rendir tu voluntad a Dios, ¿verdad? Mira a Jesús. Antes de que el Cielo hubiera aceptado el
sacrificio de un cuerpo quebrantado, demandaba el sacrificio de una voluntad
quebrantada. ¿Te has rendido a Dios? ¿Por qué confiamos en los demás tan
fácilmente cuando Dios anhela que confiemos en Él? Vas a un médico cuyo nombre
no sabes pronunciar bien, te da una receta que no entiendes, la llevas a un
farmacéutico que no conoces, compras medicamentos que no comprendes y te los
tomas tan tranquilo. ¿Por qué te resulta mucho más fácil fiarte de estos
"desconocidos" que de Dios que es fiel en todo? La respuesta está en
aquello en que pones tu confianza. La confianza viene de conocer a una persona
íntimamente, de escucharla y de pasar tiempo con ella. Y no es algo rápido; lleva
su tiempo.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


