AMY CARMICHAEL, MISIONERA EN INDIA
Por Edurne Mencia
Amy Carmichael, fue una gran defensora de la niñez. Esta mujer
irlandesa, que nunca se casó, adoptó a la India como su país. Su trabajo
misionero comenzó en 1896 y tuvo una labor ininterrumpida de 55 años hasta su
muerte. Jamás tomó vacaciones, sino que dedicó su vida a la Comunidad Dohnavur,
un centro de entrenamiento y sanidad para muchos.
A los 24 años, partió como misionera a Japón, donde duró poco debido a una
enfermedad. Se le sugirió trasladarse a un clima más benigno, como el de India,
a donde llegó a los 29 años para ya nunca irse. En 1900, Amy se mudó a
Dohnavur. Allí supo del tráfico de
niños, por quienes lucharía incansablemente. En India se solía dedicar
niños al templo, principalmente niñas; este contrato impediría un casamiento
común. La niña pertenecía a los dioses, volviéndose propiedad de los
sacerdotes. Se le vestía como una novia, en representación de una boda, pero
con el ídolo en lugar del novio. La mayoría de las veces, las niñas terminaban
dedicadas a la prostitución. Su tarea obtuvo frutos pues las leyes cambiaron y
esta terrible práctica cesó. Más tarde, en 1931, Amy sufriría una caída que la
dejaría en cama los últimos 20 años, pero aprovechó el tiempo para escribir
poemas y libros que dieron la vuelta al mundo.
Fundó orfanatos para niños y niñas que crecieron amando a Jesús. También
hubo quienes le causaron tristezas, pero ella confió en su Amado Señor,
dejándole a él los resultados. Amy
comprendió el corazón de su Salvador al ejecutar esta obra por los más débiles
de la humanidad. Entendió las palabras de Jesús quien reprendió a aquellos
que querían impedir que los niños se acercaran a él.
En palabras de Amy: "Si no tengo misericordia, así como mi Señor
tuvo misericordia de mí, entonces no conozco nada del amor del Calvario. Si
ambiciono algún lugar en la tierra distinto al suelo polvoriento en la base de
la cruz, entonces no conozco nada del amor del Calvario."


