"En todo trabajo hay ganancia..." (Proverbios 14:23 LBLA)
Conforme asciendes en
el mundo laboral y acumulas más riquezas, te darás cuenta de que es duro soltar
aquello por lo que has trabajado. Es por eso que muchos escalamos solamente una
parte de la montaña del potencial y después nos paramos. No queremos soltar lo
que tenemos para obtener lo siguiente. Y así nos estancamos, a veces para
siempre. Tienes que estar dispuesto a hacer concesiones, por ejemplo:
1) Sacrificar lo aceptable por lo excelente. Nadie paga por algo
de mediana calidad, ni se deja impresionar por nada que sea sólo aceptable. Si
algo merece la pena, hazlo con excelencia o no lo hagas. Salomón escribe:
"En todo trabajo hay ganancia, pero el vano hablar conduce sólo a la
pobreza" (Proverbios 14:23). Si quieres destacar en algo tendrás que
dedicarte de lleno a ello.
2) Sacrificar la primera mitad por la segunda. En su libro Halftime
(Intermedio) Bob Buford afirma que muchos de los que prosperan mucho en la
primera mitad de su vida suelen intentar vivir la segunda de la misma forma. Y
eso es un error. Si te encuentras en la segunda mitad, es muy probable que ya
hayas pasado demasiado tiempo pagando el precio del éxito. No lo desperdicies.
Cambia el éxito por el propósito. Haz cosas que te vayan a sobrevivir. No dejes
solamente un testamento, deja un legado.
3) Sacrificar tu trabajo para el Señor por tu caminar con el
Señor.
Por muy importante que sea tu obra no se puede comparar con tener una relación
con Dios. La trampa del ministerio es trabajar para Dios pero no pasar
suficiente tiempo con Él. ¡Que eso no te ocurra a ti!
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


