"...ni vuestros caminos mis caminos..." (Isaías
55:8 RV1960)
¿Estás haciendo lo que
crees que es la voluntad de Dios pero aún así las cosas no están saliendo como
esperabas? Dios tiene una perspectiva diferente, una mucho mejor. Está bien
cuestionarlo, pero no dudes de Él ni trates de adivinar lo que va hacer. Dice
en Su Palabra: "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni
vuestros caminos mis caminos..." (Isaías 55:8 RV1960). Cuando Dios le
comunicó a Moisés que iba a liberar a los israelitas de Egipto, éste se
entusiasmó. Pero las cosas no salieron como él pensaba porque el Faraón
endureció la vida de sus súbditos hebreos durante un tiempo. Entonces, en lugar
de llegar a ser un héroe, Moisés tuvo que vivir una época en la que fue muy
criticado e incomprendido. Más adelante, cuando más cosas no salieron como él esperaba,
se desanimó y quejó: "Señor, hice lo que me pediste. ¿Cómo es que no recibo
respuesta a mis oraciones?" (Éxodo 5:22 parafraseado).
Moisés no entendía cuáles serían las consecuencias de la
obediencia, porque Dios no le había dicho exactamente cómo iba a desarrollarse
todo.
Normalmente nuestras frustraciones tienen muy poco que ver con lo que Dios hace
o deja de hacer y mucho con nuestros conceptos erróneos de lo que pensamos que
Él debería hacer. Cuando das algo por sentado o intentas analizar a Dios
siempre acabarás frustrado. Jesús dijo a sus discípulos: "Lo que yo hago,
no lo [comprendéis] ahora, pero lo [entenderéis] después" (Juan 13: 7). Al
mirar atrás te das cuenta de cómo el Señor te ha dirigido. Él es perfecto en
todas Sus obras y Su trayectoria está probada. Por lo tanto, confía en Dios y
no trates de adivinar lo que va a hacer.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


