"...Somos hechura de Dios..." (Efesios 2:10 NVI)
Tu mente es la puerta a
tu corazón, y cuando un pensamiento cuestionable se levanta puedes elegir:
abrirle la puerta de par en par y dejarlo entrar o hacer lo que la Biblia dice:
"...llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo" (2
Corintios 10:5). En otras palabras, captura el pensamiento antes de que esté te
capture a ti. Imaginemos que un pensamiento con relación a tu autoestima se
presenta y dice: 'Has sido un fracasado toda tu vida, te ha ido mal en las
relaciones, en los trabajos y en los planes que tenías. Podrías escribir la palabra
"fracasado" en tu currículo porque eso es lo que eres'. La persona normal
diría a ese pensamiento: 'Tienes razón, ven, entra dentro'. Pero tú no eres una
persona normal, eres una nueva criatura en Cristo, dirigida por Su Espíritu.
Así que en lugar de recibirlo, hazle cautivo, preséntaselo al Señor y di:
'Jesús, este pensamiento dice que soy un fracasado y que nunca triunfaré. ¿Qué
piensas?'
¿Captas el proceso? Sometes ese pensamiento a la autoridad
de Jesús.
Si Él está de acuerdo, entonces lo dejas entrar; si no, lo echas fuera. ¿Cómo
sabes lo que opina el Señor? Abre tu Biblia y averigua lo que Dios dice acerca
de ti. "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas
obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas"
(Efesios 2:10). Consideremos otro versículo: "Ahora, pues, ninguna
condenación hay para los que están en Cristo Jesús..." (Romanos 8:1). Todo
pensamiento que no esté de acuerdo con la Palabra de Dios no pasa la prueba y
no le dejas entrar. Así es cómo manejas tu mente.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


